domingo, 15 de abril de 2012
RESTAURANTE CASA LESTÓN. SARDIÑEIRO, FISTERRA
Este año en Semana Santa pude disfrutar de un día de "Rodríguez", todo para mí, coincidiendo con el Domingo de Resurrección, así que como tuvimos el maravilloso regalo de un sol increíble, decidí que no me quedaría en casa, que era una ocasión para hacer alguna excursión por mi tierra y descubrir algún rincón nuevo.
Hacía mucho tiempo que quería conocer la Semana Santa de Fisterra, sobre todo la teatralización de la resurrección que tiene lugar el domingo. Ir con un niño de cuatro años no es un gran plan, pero desde luego ir sola lo es. Me levanté, paseé a mi perro y allá que me fui, a disfrutar de la Costa da Morte.
Después de asistir a esta tradición fisterrana he de decir que os recomiendo porque es sencilla, emotiva y no está tan masificada como para no poder disfrutar de ella, había mucha gente, es cierto, pero se podía ver todo sin problemas.
El restaurante al que quería ir después lo tenía clarísimo: Casa Lestón, en Sardiñeiro, a pocos metros de la playa del mismo nombre. Supe de este lugar a través de amigos aficionados a la buena mesa en Twitter, me hice seguidora y enseguida tuvimos muy buena sintonía. Su blog me terminó de convencer!
UN POQUITO DE HISTORIA
En el blog podéis encontrar la historia de este restaurante, pero he pensado en poneros una parte aquí porque está escrito en gallego y sé que muchos de los que me leéis no lo habláis.
Se trata de un establecimiento familiar que abrió sus puertas en el año 1917 y que hasta hoy ha permanecido siempre abierto, casi un siglo de vida siempre en manos de los Lestón.
El artífice fue Manuel Marcote Lestón, a su vuelta de Argentina. Su idea era volver a este país con su mujer, que no quiso abandonar tierras gallegas, de modo que Manuel vendió su empresa de ultramar y abrió un restaurante que en sus inicios tenía también tienda de ultramarinos.
Era una época en la que los clientes eran marineros, ganaderos... no habían llegado todavía los turistas, para eso había que esperar, tardaron casi 50 años en hacerlo.
En el establecimiento hubo pequeñas reformas, siempre tratando de acomodar mejor a los cada vez más numerosos clientes. La desaparición del ultramarinos hizo posible un comedor para 90 personas. Otras cosas sin embargo no han cambiado: los calamares en su tinta o la tortilla jamás han desaparecido de la carta, ni lo harán, a juzgar por el éxito. Sin embargo, Amparo, la cocinera confiesa que como las de su abuela ningunas:
«Tiñan algo especial, nunca lle collemos ou truco»
En los años sesenta empezaron a llegar los turistas y con ellos la apertura de otros locales en la zona. Este restaurante no es uno más, es un lugar lleno de amigos, una familia comprometida y enamorada de la hostelería, que miman cada día, rodeados de muchos que son más que clientes, que se han hecho amigos, y que no me extraña porque son absolutamente encantadores.
LA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA
Llegué temprano a Casa Lestón, me gusta ir bien temprano a los restaurantes, siempre se pude elegir mesa, la comanda llega a la cocina antes de que el trabajo les desborde y el camarero puede dedicarnos un poco más de tiempo si tenemos alguna duda sobre los platos o deseamos una recomendación.
Complicado elegir, muy complicado, sobre todo por el hecho de ir sola, pues hay platos que me parecían demasiado a pesar de resultar de lo más apetecibles... Además de los mariscos, gran variedad de tortillas, pulpo, empanada, salpicón, rape, mero, lubina, rodaballo, lenguado, arroces, carne gallega (ternera, entrecot), mucha variedad y para todos los gustos. Había también opción de un menú para dos y un Menú Marinero, con productos del mar, además del menú de la casa de lunes a viernes.
En cuanto vi las almejas, decidí empezar por ahí, ni recuerdo el tiempo que hacía que no las tomaba! No sabía qué pedir a continuación, un plato de carne o pescado me parecía mucho. Pregunté al camarero, que me aconsejó el revuelto de erizos y queso de tetilla. En el postre no tuve dudas, donde haya una tarta de queso al horno, ahí estoy yo!
Esta fue mi comida en Casa Lestón:
No soy de las de hacer sopitas con las salsas, en absoluto, menos aún en un restaurante, pero con estas almejas de fábula que encima eran tamaño XL fue imposible!
El segundo plato fue sugerencia del camarero y no pudo estar más acertado con la recomendación, una combinación fantástica y encima huevos caseros, que hoy día son un lujo Casera, rica, rica la tarta de queso del postre
A la hora de la cuenta estos tres platos, la ración de pan (del de verdad, también riquísimo) y una copita de Viña Costeira me salieron por unos 35 euros. La relación calidad-precio-cantidad me pareció muy buena, el producto es de primera, el establecimiento acogedor, el servicio excelente no sólo en la atención sino también en la comida, el tiempo de espera entre plato y plato fue correctísimo y el camarero estuvo muy atento sin molestar, como a mí me gusta, presente pero sin hacerse notar.
La pequeña huerta con terraza será lo que me quede por probar la próxima vez, me pareció un sitio fantástico, sobre todo para los que tenemos niños pequeños que en un momento dado se cansan de estar sentados a la mesa. Ningún peligro, hay césped y frutales, ni el niño destrozará nada ni se hará daño, así que la próxima vez escogeremos un día de sol y nos acercaremos a disfrutar de esos chipirones en su tinta tan recomendados o la especialidad de la casa, la tortilla de navajas.
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Ohhh, graciñas, encantoume, aínda me da cousiña ver a comida que me criou en fotos, e como si fora algo novo para min! e mira que non papei eu dis, así estou de ben criada! Graciñas moziña, un luxo coñecerte!
ResponderEliminarCómo me alegra que te guste mi reseña, me hace muchísima ilusión!!! Hasta la próxima!
EliminarConcordo con Matibascorner, difícil decidirse entre tanta delicia!!! Moi recomendable Casa Lestón. Outras delicias aquí http://www.foodspotting.com/places/399775-restaurante-casa-leston
ResponderEliminarGracias por la ampliación, así da gusto!!! Abrazos
EliminarQué homenaje te diste, y además de rodríguez, jaja.
ResponderEliminarEstas cosas de vez en cuando viene muy bien hacerlas, años hacía que no tenía un día para mí!!
EliminarQue buena pinta tiene todo. Soy de galicia pero no conocía el restaurante. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarhttp://wohdeco.blogspot.com.es/
Yo hasta hace poco tampoco lo conocía, hay tantísimos restaurantes en nuestra tierra...
EliminarTiene una pinta buenísima. Ya te dije por otros lados que tengo muchísimas ganas de conocer tu tierra, tiene que ser preciosa.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!
¡¡¡Esa foto de las almejas mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm!!!!!!
ResponderEliminarBicos.
Matiba muchas gracias por tus regalos de Sant Jordi!!!
ResponderEliminarPrecioso!muy muy currado.
Muchas gracias!!!
Te sigo si no te importa.
Un saludo!
Cómo me alegra que te gustase!!! Encantadísima de que me sigas, yo también te sigo desde ahora. Besos!
Eliminartiene muy buena pinta, y me queda lejos pero no tanto...
ResponderEliminarLa tarta de queso me ha marcado jajaja
Me gusta el blog que tienes, llego desde Lesincele... y me quedo si te parece bien.
Besos
Muchas gracias por seguirme!! Me alegra que te guste el blog. Qué buen ojo tienes, la tarta de queso estaba de morirse, jejeje
EliminarUn restaurante con casi un siglo a sus espaldas no es fácil de ver hoy en día, me parece muy original la tortilla de navajas, además ahora que hablas de marisco, me acuerdo de que hasta el 1 de mayo esta Marisgalicia en Zaragoza, así que tendré que bajar a probar productos de tu tierra, saludos
ResponderEliminarEstuve en Fisterra hace dos años un fin de semana, intentamos comer en Casa Lestón, pero al final no pudimos hacerlo, que lastima!!! recuerdo que comimos en un restaurante que se llama "tira do cordel", que tampoco esta nada mal pero creo que volveré para comparar.
ResponderEliminarBesos.
Moi recomendable a súa tortilliña de longueiróns! eu coñecín A casa Lestón no primeiro fin de semana de Marzo deste ano.. nunha visita un pouco loca a Finisterre e xa estabamos convidadas a miña amiga Julia máis eu polo twiter!.. tan modernos.. así comecei eu tamén nesas andainas twiteras.. xa eran amigos antes de coñecelos, pero fomos, ceamos, almorzamos e incluso levámolo bocata.. e si! un de tortilla para a volta, e que toda a súa xente tratáronos moi ben.. eu encantada estarei de volver!!
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