viernes, 14 de septiembre de 2012

ISLA DE ONS. PARQUE NACIONAL DE LAS ISLAS ATLÁNTICAS

Durante nuestras vacaciones en la villa marinera de Bueu, tuvimos ocasión de visitar la isla de Ons, una de las que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, junto con Cies, Sálvora y Cortegada.

De todas las islas, Cíes son las más conocidas y también las que tienen más afluencia de visitantes, aunque Ons también tiene línea regular de transporte, desde Bueu y Portonovo y frecuentes visitas, quizá más de nacionales que de extranjeros.

UN POCO DE HISTORIA

La isla de Ons, la mayor en superficie, ya tuvo habitantes en la prehistoria, concretamente en la Edad de Bronce, como se nos explica en el centro de visitantes abierto en la isla. Se han encontrado muchos restos de esta época y también dos castros prerrománicos. Hay también restos de lo que se cree que fue un monasterio, aunque esto no está tan claro.

Lo que sí está claro es que la isla siempre estuvo habitada, aunque en el siglo XVII, debido a los frecuentes ataques de piratas sí hubo unos años de abandono.
En el siglo XIX el motor de la economía de la isla es la industria de la salazón. Había una pequeña fábrica en las proximidades del muelle pesquero. Cuando esta industria se hunde, entonces es el pulpo el que toma el relevo y se convierte en el futuro de los habitantes, que en sus dornas pescaban en abundancia este cefalópodo.

Hasta el año 1984, en el que pasa a ser de titularidad pública, la isla pasa de mano en mano, tanto de personas privadas como de diferentes instituciones. Hoy es un bien de dominio público al ser Parque Nacional, pero hay vecinos que al conservar sus viviendas allí, además de pasar temporadas más o menos largas, intentan que la Xunta de Galicia les reconozca su propiedad. Por el momento la situación está en punto muerto, ellos no están allí permanentemente, pero algunos sí largas temporadas y hay permisos de pesca de pulpo en la zona sólo para ellos y siempre con las artes tradicionales y todo muy controlado para mantener el ecosistema.

NUESTRA VISITA A LA ISLA
Salimos del puerto de Bueu en un barco de la compañía Nabia. Hay tres compañías que hacen el trayecto y hay diferentes tipos de barcos. La verdad, teniendo en cuenta que las tarifas son las mismas, nos apuntamos al barco rápido, que tarda media hora en llegar.
El trayecto fue muy tranquilo, el primer tramo la barca pasa bastante despacio por la zona de bateas, para acelerar luego, para regocijo de los niños, como se puede imaginar. Nos instalamos en la parte superior, para disfrutar del paisaje, aprovechando que el día era muy bueno, pero nos hizo falta una chaqueta cuando el barco aceleró.

El barco nos deja en el muelle y la verdad es que la impresión al llegar es un poco contradictoria. Cuando se llega a Sálvora, se aprecia una isla virgen, sin rastro de humanidad, en Cíes, aunque hay un autoservicio y un cámping, la sensación es similar, pero aquí, es extraño ver un pequeño pueblecito, con su iglesia y todo, resulta chocante.
Desde la llegada, subiendo una pequeña cuesta, tomamos un sendero que nos facilita acceso a 4 playas, todas ellas de arena blanca y finísima y unas aguas cristalinas espectaculares, y eso sí, muy frías.
Antes de comer fuimos a una de las playas, con una zona de rocas pequeña, mi marido y el peque se atrevieron a bañarse y como había más niños se pasó la mañana en un tris.
A la hora de comer, lo hicimos en uno de los restaurantes de la isla, Casa Acuña, muy afamado por el pulpo, pescado en la propia isla y que estaba superior.
A la vuelta, decidimos elegir otra playa, con más rocas, porque a mi marido le apetecía bucear con el niño. Se quedaron impresionados con la cantidad y el tamaño de los peces que vieron.
Pasamos un día fantástico, relajadísimo, con poquísima gente, quizá porque era septiembre, disfrutando mucho de la naturaleza que nos rodeaba, con las Cíes de fondo. Precioso, nos gustó mucho, nos quedamos con ganas de ir de fin de semana para poder hacer alguna de las rutas de senderismo, tenemos fichada la que va al faro, que no es muy dura, y desde allí la puesta de sol tiene pinta de ser fabulosa!
Si pensáis en quedaros hay varias opciones: alquiler de alguna casa del pueblo, zona de acampada libre vigilada o bien un pequeño hostalito.
Seguramente muchos habéis oído hablar de las islas Cíes, os recomiendo también a la hermana mayor del Parque Nacional, Ons no os decepcionará.

6 comentarios:

  1. Qué sitio tan chulo... Este para la próxima visita. :-)

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  2. Sin dudarlo, me quedé con ganas de haber pasado una noche, pero bueno, como no pueden ir perros habrá que esperar un tiempo...

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  3. Has hecho una entrada preciosa. He oído hablar muy bien de estas islas pero hasta ahora no he podido visitarlas, espero que la próxima primavera pueda hacerlo. un beso

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    1. Gracias, me encanta que te guste la entrada y espero que puedas ir y la isla te guste también!

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  4. Aunque he ido en alguna ocasión de vacaciones a Galicia (este verano, sin ir más lejos), me queda mucho por ver, está claro y tras leer esta magnífica entrada, ganas me dan de volver a hacer la maleta.

    Un beso.

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  5. Vilma de Argentina6 de agosto de 2013, 5:21

    He visitado varias veces la Isla, en realidad, cada vez que visité Galicia, porque alli nació mi querida MADRE !!!! La Isla es especial,
    fui a conocer su casa natal, su vegetación, el burato do Inferno,el faro y la casa de mi querida tia Sarita !!! Que ganas de volver !!!Ojala no falte mucho y nos podamos juntar nuevamente !!! Vilma

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