domingo, 22 de enero de 2012
RESTAURANTE MARÍA CASTAÑA. COMIDA CASERA EN COMPOSTELA
El pasado viernes celebré mi santo con una comida en este restaurante compostelano donde hasta ahora siempre hemos comido fenomenal, una apuesta segura en el centro de la ciudad.
MARÍA CASTAÑA
Este es un restaurante conocido por los compostelanos de siempre y que se ha ido ampliando por el fenómeno boca-oreja, pero ni tienen página web ni nunca veréis un anuncio suyo, ni falta que les hace, suelen estar llenos hasta la bandera!
El local se encuentra en la calle Raíña, que junto con El Franco son las dos calles típicas de vinos y tapeo en Compostela, y por lo tanto cuajadas de bares, tascas y restaurantes.
Al entrar nos encontramos con una barra y varias mesas, donde por lo general se picotea, y al fondo un pequeño comedor cuadrado, donde nos instalamos normalmente para comer o cenar. El ambiente es rústico y predominan la madera y la piedra, como es habitual en el casco histórico. Un local sencillo y sin pretensiones que como antes os comentaba suele tener mucho ambiente, ya desde media mañana con los que salen a tomarse un vinito con un buen picoteo.
¿Qué nos proponen?
Para picar, tenemos propuestas como chorizos de varias formas, variedad de quesos, mejillones, berberechos, empanada (con muy buena fama, por cierto), croquetas, paté, tablas de embutidos, anchoas...
Si nos decidimos por la carta para comer o cenar, además de tener siempre alguna cosa a mayores según mercado o temporada, nos encontraremos con platos como el caldo gallego, revueltos, ensaladas, varios platos de carnes y pescados, almejas, calamares, pulpo, albóndigas (de las que he oído maravillas y tengo pendiente probar)... Cocina casera con productos de mercado y siempre de gran calidad.
A la hora de pedir el postre, predominio de las propuestas con castañas: tiramisú con castañas, sin duda el rey de la carta, copa de chocolate con castañas o requesón con miel son algunos de los platos que encontraremos, por supuesto todos ellos caseros.
NUESTRA EXPERIENCIA AQUÍ
Fuimos al María Castaña un viernes a mediodía bien tempranito, a las dos de la tarde, porque si se va sin reserva es preferible ir temprano para asegurarse la mesa en un sitio que siempre se llena.
Enseguida nos acomodaron en el comedor del fondo, en el que en ese momento solamente había una pareja comiendo, pero que cuando finalizamos estaba lleno a tope, al igual que la zona de raciones y vinos.
Nuestra elección
El día que fuimos había fuera de carta setas a la plancha y zamburiñas, y eso pedimos como platos para compartir. Ambos fueron un acierto, buenísimos. La receta de las zamburiñas me pareció bastante original, pues además de la clásica cebolla la preparan con pimiento rojo también, algo que nunca había probado.
A la hora de pedir los segundos, pedimos dos raciones de chocos en su tinta con arroz y una de tacos de ternera gallega con patatas. Todo estaba fantástico, la carne tiernísima y la verdad es que las raciones de lo más abundante, estoy segura de que si mi amiga y yo hubiéramos pedido una sola ración para ambas, hubiéramos comido perfectamente, de hecho mi ración la terminó mi marido y ella hizo un gran esfuerzo para acabar la suya.
Acompañamos la comida con agua, una cerveza y dos copas de vino tinto. Nos pusieron un pan de aldea riquísimo.
No renunciamos nunca al postre, aunque esta vez dada la abundancia de los platos, no pedimos uno por persona. La elección fue el tiramisú con castañas. La receta tradicional con un toque de castañas cocidas bien picadas que le da un sabor original que nos gustó mucho.
Todo esto que os he comentado y los tres cafés sumaron a la hora de pasar por caja 77 euros, un precio que no me parece excesivo para la calidad de la comida y la cantidad que nos sirvieron.
Por último, en cuanto al servicio nada destacable, se realizó con agilidad y no destacó ni por ser amable ni por lo contrario.
Un restaurante que os recomiendo si venís a Compostela, muy céntrico y con una propuesta de lo más atractiva para todos los gustos, eso sí, id muy temprano o muy tarde o bien reservad, porque no es fácil encontrar sitio.
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Apuntadísimo queda. :-)
ResponderEliminarAyyy e l día que yo pueda subir a Santiago, no va a quedar restaurante que hayas recomendado sin visitar...
ResponderEliminarSí que os salió bien de precio, me lo apunto para cuando viaje a tu tierra que aún tengo pendiente de conocer.
ResponderEliminarUn beso!!!
Buenooo, qué de gente se va a venir a mi tierra!!! Me ofrezco para recomendaros visitas y sitios para comer :)
ResponderEliminarYo también me apunto para ir a Galicia, y más si es para comer marisco, jaja, saludos
ResponderEliminarJo que apetitoso a esta hora de la mañana. Dime ¿qué son zamburiñas? A ver si te haces un blog con la receta para que una sureña aprenda un poco más de la gastronomía de las amigas del norte ;-))
ResponderEliminarLas zamburiñas son "familia" de las vieiras, son más chiquitinas y sabrosas, en Galicia se consumen mucho, vas a tener que venirte a mi tierra!! Te twitteo un par de recetitas y unas fotos ;)
ResponderEliminarMe encanta la comida casera. Creo que la única comida no casera que realmente me apasiona es el sushi. El resto mientras más artesanal mejor!!!
ResponderEliminarSaludos