martes, 11 de diciembre de 2012

RESTAURANTE O FERRO. COMPOSTELA


Hace unas semanas, con motivo de la celebración del 5º Concurso de Tapas de la ciudad, el Santiago(é)Tapas acudimos a este restaurante, del que ya habíamos oído hablar varias veces y siempre bien, pero al que nunca habíamos ido a comer.
Se encuentra situado en el barrio compostelano de Santa Marta, cerca del hospital Clínico, y ofrece a los clientes un ambiente muy acogedor, entre rústico y moderno, con dos zonas, una de vinos y pinchos que son muy variados y van cambiando todas las semanas, y la otra de restaurante, donde se puede comer a la carta, optar por el menú degustación o bien por el menú ejecutivo entre semana.

Llegamos con nuestro niño pequeño y por comodidad solicitamos que nos pusieran las tapas del concurso en el comedor, para luego ya quedarnos a comer. Fueron encantadores y no nos pusieron ninguna pega en absoluto.
En la zona de comedor estuvimos comodísimos porque al ir temprano el ambiente estaba más bien en la de vinos, así que la primera media hora más o menos estuvimos solitos y tan anchos. Las tapas del concurso, trabajadísimas, nos encantaron, a los tres, como ya os comenté en el post en su día.
Pedimos la carta y nos decantamos por pedir para el peque unas croquetas de cecina que estaban fantásticas (nos costó que nos dejase probarlas, de hecho), y para nosotros una tempura de verduras con soja y pulpo a la plancha gratinado con queso gallego. Normalmente me gusta el pulpo más bien durito, y en este caso estaba algo más blando, pero combinaba a la perfección con la textura del queso, algo que quizá si fuese más duro no hubiera pasado. Acompañamos la comida y las tapas con un par de cervezas, un zumo y una copa de vino.
Somos los tres muy golosos, así que no perdonamos el postre: mousse de chocolate y coulant de chocolate con sorbete de limón. Fabulosos ambos.
El local nos resultó muy cómodo y acogedor, el ambiente muy agradable y el servicio estupendo. Nos sorprendió que al terminar saliese incluso el cocinero a preguntarnos qué tal había estado todo, todo un detalle que nos gustó mucho y que no sucede con demasiada frecuencia, la verdad...
La relación calidad-cantidad-precio me pareció más que correcta, un lugar en el que seguro que vuelven a vernos, nos quedamos con ganas de tomarnos un vinito y probar los pinchos, sobre todo ahora que he indagado en la web del restaurante y he descubierto que el cocinero, además de una larga trayectoria por tierras gallegas, ha estado un tiempecito por tierras bilbaínas...

6 comentarios: