LA HABITACIÓN DEL HOTEL
La habitación que nos asignaron estaba en la planta baja, lo que resulta muy cómodo si, como era nuestro caso, vais con un peque y un perro, para no estar pendientes de escaleras o ascensor. Como todas las habitaciones del hotel, era exterior y con unas vistas fabulosas a la ciudad de Braga.
En cuanto a la limpieza, nada que decir, la habitación estaba impecable. ¡Y os lo dice una alérgica a los ácaros!
La habitación era muy acogedora y nos gustó la decoración. Le pondría dos pegas a esta habitación: la primera es que hacía muchísimo calor y tuvimos que apagar el climatizador porque nos cocíamos literalmente. La segunda, que la luz de la mesilla era bastante suave, insuficiente para leer por la noche con cierta comodidad.ASPECTOS GENERALES DEL HOTEL
El hotel está precioso, se ve muy cuidado y limpísimo. Además de la habitación hicimos uso de una sala de juegos en la que nuestro niño estuvo encantado jugando con las cosillas que Pai Natal le había traído. En recepción no pudieron ser más encantadores, como por lo general suele ocurrir en Portugal, donde la atención en los hoteles es maravillosa.En las zonas comunes hay wifi gratuito.
La zona de cafetería es muy cómoda, con amplios sofás para descansar y zona de barra si vamos un ratito simplemente a tomar algo. Aunque teníamos minibar, nos gustaba más estar aquí tomando algo porque obviamente se estaba mucho más confortable.GASTRONOMÍA
El restaurante del hotel, que ya conocíamos del pasado año, es imprescindible, realmente fabuloso!!! Tiene dos zonas, separadas por el buffet, una galería con vistas a la ciudad y otra zona de forma cuadrada, que tiene vistas en un lateral. El restaurante es muy elegante, el servicio perfecto y la comida nos encantó.
En la noche de nochebuena podíamos elegir entre tomar un plato de primero o bien acudir al buffet, con zona fría (ensaladas, salmón, pulpo a la vinagreta, langostinos, espárragos...) y caliente (ropa vieja), y después un segundo e incluso un tercero (nos llegó con pedir sólo un segundo, tres platos ya eran demasiado), pescado y carne. Optamos por el pescado y nos gustó mucho a todos. Los postres, tipo buffet, eran todos caseros e incluían repostería típica navideña (14 variedades de postres!) y una copita de vino de Oporto.En Navidad fue parecido, aunque sin copita de Oporto y resultó muy bien, aunque a mi marido el pescado le llegó algo frío...
Entre los platos que nos ofrecían os pongo un par de ejemplos: bacalao braseado con verduras salteadas, merluza con puré de patatas y salsa de marisco, dueto de salmón en dos texturas, cabrito asado con grelos, mimos de ternera con salsa y legumbres, pavo al horno con frutos secos Estuvieron muy pendientes por si necesitábamos algo especial para el niño, que pidió un zumo y no lo tenían, pero fueron a buscárselo y al día siguiente le preguntaron si lo quería otra vez. No se puede pedir más!!En este mismo restaurante se sirve el buffet de desayuno, completísimo, con repostería casera, cereales, varios tipos de pan, fruta natural cortada o en piezas, zumos, mantequilla, mermelada, quesos, fiambres y la opción de huevos, salchichas o bacon hechos en el momento.
OTRAS COSILLAS
A este hotel hay que llevar vehículo propio, no sé si desde el centro de la ciudad habrá algún transporte público, pero está claro que es un lugar incómodo si no nos desplazamos por nuestra cuenta.
Aunque es un sitio muy visitado, no hay en absoluto un ambiente molesto, al contrario, muchas familias paseando, disfrutando del lago (se pueden alquilar barquitas), paseando a caballo (en la parte de arriba del Bom Jesús hay paseos a caballo todos los días), visitando el templo... y por la noche es una maravilla, no se oye ni un sólo ruido.El hotel en el que nos alojamos pertenece al grupo Bom Jesus, junto con el Hotel do Templo, Hotel do Parque y Hotel do Lago. Todos los huéspedes tienen acceso al SPA situado en el Hotel do Templo y pueden usar la piscina climatizada, el jacuzzi, la sauna y la sala de fitness. Además ofrecen un descuento del 10% para tratamientos. Ibamos con idea de darnos un bañito en la piscina, pero la verdad es que no encontramos el momento, teníamos que haber hecho una noche más, pero no podíamos... Habrá que repetir ;)
En fin, un hotel que sin dudarlo os recomiendo, por su ubicación, servicio, comodidad y gastronomía. Además los precios son muy competitivos: 65 euros la noche en habitación doble con el desayuno (no cobraron la cuna ni suplemento por el perro), la cena de nochebuena 46 euros por persona y la comida de navidad 32 euros por persona. Nosotros reservamos la habitación por Booking y nos salió mejor que directamente en el hotel. Las comidas sí son directamente en el hotel.
Pues sí que os cundió la visita. Yo estuve de paso, fuimos sólo al monasterio del Bom Jesus y no vimos nada más...
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