miércoles, 17 de agosto de 2011
HOTEL BOSQUE MAR, O GROVE
El pasado fin de semana, aprovechando que el lunes era festivo, hicimos una escapadita en familia, con perro incluido a la población de O Grove.
Yo tenía referencias buenas del hotel Bosque Mar, pero lo que acabó de decidirnos a realizar la reserva fue que admitieran a nuestro perro y que el hotel contase con piscina en el exterior y cubierta, algo que nos daba mucho juego para nuestro niño.
LA HABITACIÓN
La habitación que nos asignaron, la 106, tenía dos camas juntas y una supletoria, con un tamaño adecuado para estar todos cómodamente, sin que sobrase muchísimo espacio pero tampoco nos vimos agobiados en ningún momento.
La estancia cuenta con una pequeña terracita con una mesa y dos sillas y da a la carretera, aunque como la circulación es escasa no tuvimos ningún problema de ruidos para dormir por la noche.
El mobiliario era sencillo y además de las camas contábamos con mesa de escritorio, mesillas de noche y armario empotrado bastante amplio.
El cuarto de baño me pareció bastante justito, el espacio entre la bañera y el lavabo era realmente pequeño, creo que tendrían que quitar el bidet y redistribuir mejor, porque de tamaño tampoco estaba tan mal. El día que llegamos sólo nos habían puesto dos toallas, algo que sin que avisáramos solventaron al día siguiente, todo un detalle.
La bombilla de uno de los apliques estaba fundida, llamamos a recepción y en menos de cinco minutos la teníamos cambiada, esto no nos ha ocurrido ni en hoteles de cinco estrellas...
En la habitación hay wifi, con la comodidad añadida de que la contraseña está en el dossier de información general que colocan en el escritorio.
ATENCIÓN E INSTALACIONES
En lo referente a la recepción, nos atendieron con mucha amabilidad y el día de nuestra llegada nos hicieron el check-in con gran rapidez, un servicio muy profesional y atento.
El hotel se ve muy cuidado en todas las instalaciones, se nota que el tema del mantenimiento lo llevan muy al día, algo que se agradece enormemente.
Especialmente destacable me parece el jardín, que está precioso, cuidadísimo y todo puesto con mucho gusto, un sitio pequeño pero de lo más acogedor.
GASTRONOMÍA
Nos alojamos en régimen de media pensión, por lo que pudimos probar todos los servicios de restauración del hotel.
Por partes, el primer día comimos en el restaurante anexo a la cafetería, con una agradable terraza junto a la piscina, con sombras de árboles en la que estuvimos de fábula. Nos atendieron muy rápido y muy bien. La comida fantástica, fue sencilla pero muy buena: pedimos verduritas de la huerta (tienen huerto propio), pulpo á feira, empanada, croquetas y helados caseros de postre, exquisitos por cierto.
La siguiente comida que hicimos fue la cena incluida en la media pensión: se realiza en el restaurante que está junto a la recepción y se pueden elegir las opciones entre tres primeros, dos segundos y dos postres. No recuerdo todas las opciones, pero como ejemplo os diría que de primero pudimos tomar langostinos, pastel de verduras, sopa, ensalada... de segundo filete con patatas, lenguado con ensalada, salmón en papillote... y los postres, un poco de todo, fruta, tartas caseras, leche frita...
Teniendo en cuenta que cenamos ligero, de volver aquí no elegiríamos media pensión, nos hubiera compensado cenar a la carta, pero la verdad es que no sabíamos que hubiese esa opción, ni teníamos claro que nos compensara, ahora ya os digo que sí.
Algo que no nos gustó fue que las bebidas no estaban incluidas en la media pensión, nada de nada, ni el agua... Un detalle que tampoco nos avisaron al realizar la reserva y yo creo que debería hacerse porque nos pilló de sorpresa.
El desayuno es muy completo, los domingos ponen chocolate con churros además de lo que ponen a diario, tienen zona salada y dulce y bastante variedad: galletas, bizcochos, cereales, panes de varios tipos, tomates, salchichas, huevos fritos, bacon, pepino, huevos revueltos, fruta, queso... me pareció excelente, la verdad.
OTRAS COSILLAS
El ambiente en el hotel es de lo más familiar, casi todos los que estábamos éramos familias con niños, así que en ese sentido era el ambiente que íbamos buscando y nos sentimos muy a gusto.
En las proximidades hay una playa de arena bastante fina y con poco oleaje y también dando un paseito podemos acercarnos al acuario desde el hotel, sin tener que coger el coche durante la estancia, eso sí, si queremos hacer otro tipo de plan, el coche será imprescindible.
En resumen, un hotel que nos gustó y en el que nos sentimos muy bien durante nuestra estancia. De lo más recomendable!
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Una buena opción para familias, esta claro
ResponderEliminarEl hotel tiene muy buena pinta, está bien tener estas referencias cuando vas a algún sitio y este además me queda cerca, así que puedo hacer una escapada sin planear demasiado
ResponderEliminarDesde luego que este hotel tiene muy buena pinta. Apenas si conozco tu tierra, a ver si puedo ponerle remedio pronto. Un beso.
ResponderEliminarJo, tengo que hacerme un viajecito por esa zona, que hace siglos de la última vez y no la tengo nada explorada...
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