miércoles, 10 de agosto de 2011

TORRE LOMBARDA, ALLARIZ



Siempre que hemos ido a Allariz nos hemos alojado en esta casa rural, por dos motivos principales, porque está céntrica, aunque Allariz es un municipio pequeño, y porque admite perros. Este año probaremos en otro lugar, no porque no nos guste Torre Lombarda, que nos encanta, sino porque desde la última vez que estuvimos, en 2009, hay varios alojamientos más que admiten perros y nos apetece probar (me encanta probar sitios nuevos!!)

La casa en la que se ubica Torre Lombarda es una antigua fábrica de curtidos rehabilitada, que ofrece 7 habitaciones dobles y 2 individuales. Se alquila por habitaciones. Tiene servicio de lavandería y tintorería y restaurante.


El comedor


Aquí os aconsejo preguntar antes de ir, porque en algunas ocasiones hemos podido comer o cenar, con el restaurante incluso abierto al público, pero la última vez que estuvimos habían suprimido comidas y cenas.
Lo que sí se puede es desayunar, ¡¡y os lo recomiendo!! Pan de aldea, mantequilla y mermelada caseras, bizcocho casero, café recién hecho al estilo de antes (en esta tierra es el famoso café de pota, suave como ninguno) zumo de naranja natural, fruta... una delicia para empezar la mañana.
El comedor conserva la piedra de moler, la viga a la que se ataba a las mulas, e incluso en el suelo se ve el surco que hacía el animal al dar vueltas y vueltas. La estancia es toda de piedra vista, paredes y suelo.
Además de este comedor, en la casa hay otros dos, uno de ellos con la peculiaridad de que la enorme y única mesa que tiene, con capacidad para unos 10 comensales, es un pilar de piedra con una piedra de moler encima. En la web de la casa viene una foto, es cuando menos curioso de ver. Este comedor da a un jardín. Resulta muy agradable en las noches de verano.
La comida está basada en productos de la tierra, bien presentada y bien servida.



LA HABITACIÓN


Nosotros nos alojamos en habitación doble, que sin ser amplísima es más que suficiente. La habitación está muy limpia, la decoración es sobria, pero resulta acogedora, combinando el rojo de suelo y paredes entre habitaciones con el granito de la pared que da a la fachada. Cuenta con TV, teléfono e hilo musical.
Se ha querido respetar la estructura de la casa, por lo que no se han levantado más tabiques que los que había, de forma que las habitaciones no están separadas por ladrillos, no sabría deciros el material de los tabiques (la sensación es de algún tipo de madera tratada), pero no hemos tenido problemas por exceso de ruidos.
El aseo, con una pequeña bañera, tiene la opción de encender un "panel de estrellas". Mientras se toma un baño se tiene la sensación de estar bajo el cielo estrellado... muy relajante.


OTRAS COSILLAS



En la recepción el trato es muy amable y además tienen información turística del entorno.
Un gran inconveniente, y ahora que tengo un niño me doy más cuenta, es que la casa tiene muchas escaleras.
El suelo, al respetar el original, es de piedras irregulares, así que hay que prestar atención si se va con tacones para no dejarlos en el camino.
Es muy fácil llegar aquí, pues la casa está en el corazón de Allariz y perfectamente señalizada.
El inconveniente es encontrar dónde aparcar, pues si se va en una época de mucha afluencia, al no tener párking privado, la tarea de dejar el coche se hace difícil.
Frente a la casa hay un restaurante con terraza, pero la verdad es que nunca hemos tenido problema de ruidos

3 comentarios:

  1. Estuvimos en Allariz el año pasado y nos encanto.
    Besos

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  2. A mí también me encanta conocer sitios nuevos y no sólo no conozco este alojamiento sino que nunca he estado en Allariz, así que apuntado queda.

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  3. No conozco este lugar pero parece que merece la pena. Un beso!!!

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