sábado, 20 de agosto de 2011

MONASTERIO DE ARMENTEIRA. MEIS


Si, como nosotros, visitáis la comarca del Salnés, el Monasterio de Armenteira es parada obligatoria aquí. Si hay algo de lo que podemos presumir los gallegos a nivel cultural es de contar con fabulosas catedrales y monasterios dispersos por toda nuestra geografía y siempre en parajes especialmente interesantes.

El monasterio de Armenteira, cuenta con una hermosa leyenda sobre su origen que cuenta que en el siglo XII un caballero no podía tener hijos y la virgen se leS apareció a su mujer y a él en un mismo sueño para consolarlos, diciéndoles que sí los tendrían, pero hijos espirituales, algo que les impulsó a fundar dos monasterios, uno de ellos el de Armenteira.

Este lugar nunca llegó a tener un número elevado de monjes, siempre fue una comunidad pequeña. En el siglo XIX fue abandonado y reconstruido a mediados del XX, quedando como podemos verlo ahora mismo.

La primera vez que fuimos el monasterio estaba cerrado, pero esta segunda vez, al ser 15 de agosto, se estaba celebrando misa y había bastante animación, con puestos de venta de rosquillas a las puertas del monasterio.
Exteriormente impresiona la sencillez del edificio y destaca el rosetón de piedra de la fachada principal. Dentro de la iglesia, me llamó mucho la atención el altar, con una forma de lo más peculiar y no con remate rectilíneo, como suele ser habitual.
Además cuenta con una cúpula mudéjar que solamente aquí podremos ver, pues en Galicia no es nada habitual este tipo de influencias arquitectónicas.

El claustro también puede visitarse. El acceso es una puerta del edificio anexo a la iglesia. La entrada es gratuita y libre y se puede pasear libremente. Aquí apenas queda nada del claustro medieval, prácticamente todo es barroco. Es un claustro de pequeño tamaño, pero no por ello menos bonito que el resto del conjunto.
El monasterio vale muchísimo la pena y si deseamos ver alguna cosa más, hay un punto de información turística de la zona justo al lado de la tienda. Las monjas venden recuerdos, postales y sobre todo jabones artesanales elaborados por ellas mismas y que según pudimos ver tienen un éxito absoluto.

A pocos metros del monasterio hay un par de restaurantes y bares para tomar algo y si os apetece un paseo (que os recomiendo), hay un par de rutas de senderismo y bicicleta de montaña. Nosotros hicimos parte de una de ellas, junto a un pequeño río, muy agradable y facilísima para todos, incluidos perro y niño. Se llaman la Ruta de la Tierra y la Ruta del Agua. La nuestra era la del agua, y además del riachuelo fuimos viendo restos de molinos de agua. Con media hora es suficiente para el recorrido pequeño.

3 comentarios:

  1. Qué bonito! Galicia está llena como dices de parajes maravillosos, este en concreto no lo conocía pero si algún día tengo oportunidad me pasaré por ahí
    un beso

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  2. la ruta se llama "da pedra e da auga (de la piedra y el agua) y es un paseo entre el rio que alimentaba de fuerza a los multiples molinos que estan al borde del mismo. Mas info en la pagina de facebook http://www.facebook.com/rutadosmuinos

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  3. Qué bonita leyenda, y qué sitio tan mágico. Me encanta visitar monasterios, y además este viene con sorpresa y todo, que como dices no es nada habitual encontrar algo mudéjar en Galicia...

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