LOS OTROS SON MÁS FELICES

Nunca antes había leído nada de Laura Freixas, es más, ni siquiera conocía a la escritora. Gracias a una reseña de su editorial, Destino, pude saber un poquito más y lo que se contaba en ella, con un título sugerente y una portada de lo más evocadora, hicieron que me decidiese a solicitar la compra de este libro en la biblioteca. Tuve la inmensa suerte de que lo compraran y he terminado de leerlo hace unos días.




LAURA FREIXAS, LA AUTORA

Quizá a algunos de vosotros también os resulte desconocida esta escritora catalana, al igual que a mí, por lo que he consultado su web para hablaros un poquito de ella.

Laura Freixas nació en Barcelona en 1958 y se licenció en Derecho, aunque no llegó a ejercer, siempre se ha dedicado a la literatura, en la que dio sus primeros pasos en 1988 con un libro de relatos titulado "El asesino de la muñeca".
Ha publicado varias novelas: Último domingo en Londres, Entre amigas y Amor o lo que sea y además de escritora es editora, estudiosa de la literatura femenina, crítica literaria y traductora.


LOS OTROS SON MÁS FELICES


La historia nos llega de la mano de Áurea, y de una manera que resulta bastante original, no está narrada para el lector, se trata de una conversación de la Áurea adulta recordando aquellos tiempos de su adolescencia, hablando con una mujer que conoció a su familia y a la familia Soley y entre ambas poseen toda la información que conforma la historia de las dos familias, es como si el lector estuviese escuchándolas a hurtadillas, pero sólo escucha la voz de Áurea, lo que ella contesta a lo que la otra mujer pregunta, o su reacción a sus comentarios, todo fácilmente deducible desde la voz de Áurea.

Nos vamos a la Costa Brava cuando Áurea, que no ha salido de Madrid más que para ir al pequeño pueblo castellano en el que nació su madre, va a pasar un verano con los Soley, una familia acomodada a la que ella no conoce más que de oídas, una familia burguesa muy diferente a la suya, a la que se imagina sofisticada, elegante... y prepara su viaje nerviosa, comprando ropa en la mejor tienda del pueblo para estar a la altura.
Pero Áurea llega a La Tramontana y nada era lo que ella esperaba, absolutamente nada...
Nos vamos metiendo en los personajes de la familia Soley, Marina, la hija, obsesionada por la pintura, su padre, un hombre extraño que va y viene y no se sabe muy bien a qué se dedica además de pasar horas y horas en su estudio y la madre, con muy poco en común con la de Áurea, la antítesis de un ama de casa.

Vamos viendo a través de los ojos de Áurea dos historias, la que ella vivió con catorce años en primera persona, lo que sintió en aquellos momentos con la familia Soley, y otra historia, la narración actual del devenir a lo largo de los años de esta familia, lo que había detrás de lo que se aparentaba...


MIS IMPRESIONES COMO LECTORA


Laura Freixas, con una novela que contiene ciertas pinceladas de su biografía, nos mete de lleno en una época en la que el choque entre la burguesía y las gentes de los pueblos era brutal, realmente había dos Españas. Su narración resulta ágil, sin ser una lectura que enganche y uno no pueda parar de leer, sí resulta fácil y amena, aunque tengo que decir que en algunos momentos me resultó algo difícil seguir el hilo por la inclusión de muchas frases y expresiones en catalán que no siempre se explican y que me hicieron perder el ritmo narrativo.

A pesar de no ser una novela larga, no llega a 300 páginas, la escritora consigue hacer unos personajes muy bien armados, realmente podemos verlos y oírlos, en mi opinión este aspecto de la novela está muy logrado.
Y algo que me ha gustado mucho es el mensaje que nos llega a través de la historia y que ya se desvela en el sugerente título de la novela: Todos tenemos la sensación de que el de al lado es más feliz que nosotros, idealizamos la vida de ciertas personas, y en el fondo todos, absolutamente todos sin excepción, tenemos nuestros, problemas, nuestras miserias... A través de los descubrimientos de Áurea vamos viendo que la vida maravillosa de los Soley no era tal, ni en el momento en que los conoció ni con el paso de los años.

He disfrutado con la novela y creo que leeré alguna cosa más de Laura Freixas, me ha gustado mucho su forma de escribir, nos cuenta historias que tienen algo más, que nos hacen reflexionar, sin grandes frases para el recuerdo, pero sí deja poso, os la aconsejo.