En los últimos meses el tema de los bebés robados y bebés comprados en nuestro país en los años ochenta está muy presente en los medios, con más y más familias que van descubriendo dramas personales tremendos. La escritora Clara Sánchez, a la que leí por primera vez el año pasado. Fue la novela "Lo que esconde tu nombre", que también trataba un tema espinoso como es la presencia de nazis en la Costa del Sol española haciendo vida de venerables ancianitos cuando en realidad son asesinos sanguinarios.
CLARA SÁNCHEZ
En su página, www.clarasanchez.com, podemos leer que la escritora nació en Guadalajara y estudió en Madrid Filología Hispánica. Se dedicó a la enseñanza en la universidad y colaboró en programas de diversos medios de comunicación.
Su andadura literaria comienza en el año 1989 con la novela Piedras preciosas. En 1990 llegó No es distinta la noche, El palacio varado en el 93, Desde el mirador en 1996, El misterio de todos los días (1999), Últimas noticias del paraíso, que obtuvo el Premio Alfaguara de Novela 2000, Un millón de luces (2004), Presentimientos (2008) y Lo que esconde tu nombre, ganadora del Premio Nadal en el año 2010.
Esta última novela fue la que la dio a conocer al gran público, siendo traducida a quince idiomas y propiciando que ahora Entra en mi vida llegue pisando fuerte a las librerías y haya gran expectativa entre los lectores. Está teniendo ya mucho éxito de ventas y mucha presencia en los medios de comunicación, con entrevistas de la autora en radio, participación en clubs de lectura y otros actos de promoción.
ENTRA EN MI VIDA
En las páginas de la novela conoceremos a Verónica, que descubre de manera fortuita una fotografía de una niña de su edad, a la que no conoce, escondida en una vieja cartera de cocodrilo cuidadosamente guardada por su madre. Decide no hacer preguntas, pero tiene claro que algo pasa en casa, su madre Betty, parece obsesionada por algo, triste y derrotada muchas veces, discutiendo en ocasiones con Daniel, su marido, que le pide que olvide y siga adelante.
La enfermedad grave de Betty hace que la ida de un giro para Verónica, que comienza a atar cabos y siguiendo los pasos marcados por su madre durante años, logra saber que la niña de la fotografía es Laura, una joven que trabaja en la zapatería familiar, controlada por su abuela Lilí y con una madre, Greta, que entra y sale con su novio y no asume responsabilidades.
Verónica y Laura tienen un secreto en común, intuido por una, ignorado por otra. Verónica comprende la infelicidad de su madre, enfrentada a una cruda realidad que la hizo sufrir largos años y ser incapaz de disfrutar de su propia familia.
MI OPINIÓN COMO LECTORA
Como os comentaba, este libro es el segundo que leo de Clara Sánchez. Con la primera las impresiones han sido similares a las que he tenido con esta segunda novela.
La historia sin duda toca un tema de mucho calado y que a priori resulta de lo más atractivo para crear una historia, al menos a mí me lo parece, me pareció que podía resultar una novela muy redonda.
Es un tema que también podría dar lugar a una lectura sensiblera o demasiado sensacionalista, algo en lo que Clara Sánchez no cae en absoluto, pero quizá este pueda ser uno de los motivos de que la historia no me haya llegado, he tenido la sensación de que la escritora estaba contenida a la hora de contarnos un drama familiar vivido por dos adolescentes que se encuentran la una con que su familia no es su familia y la otra con que a su familia le falta un miembro: en la adolescencia todo se vive con gran pasión, los sentimientos son muy extremos y esto no lo he encontrado en la novela.
Al igual que me pasó con la novela anterior, me parece que Clara Sánchez es una buena escritora, tiene una narración muy correcta y se nota que la prosa está trabajada, pero sigo viendo que en la construcción de los personajes no logra profundizar lo suficiente, no resultan sólidos, están bien perfilados, pero no bien terminados, al menos esta es la sensación que he tenido.
Sin duda el tema llega al lector porque es lo suficientemente tremendo como para que lo haga, pero a mí no me ha tocado el corazón, no he logrado sentir la angustia de Verónica, la desesperación de Betty, con la intensidad que me hubiera gustado hacerlo. Es una novela que resulta fácil de leer, que cuenta una historia interesante, entretenida, pero no es de esas que recordaremos dentro de un año, ni de esas que nos dejan con el corazón encogido tras haber leído unas páginas en el sofá.
La anterior novela de la autora también era fácil de leer y contaba una historia más o menos entretenida, así que veo que sigue la misma línea
ResponderEliminarbesos
Anda, pues esta no la conocía. Leí hace no mucho Lo que esconde tu nombre precisamente, pero ha sido mi única vez de momento con esta autora.
ResponderEliminarYo no he leído nada de la autora, pero si que ya he leído algunas críticas sobre esta novela. Una pena que no hayas disfrutado plenamente con su lectura. ¡Feliz fin de semana! Un beso.
ResponderEliminar