A mediados del mes de octubre tuve ocasión de acercarme a la presentación en sociedad de un proyecto que ya está empezando a rodar en Corrubedo: Benboa. La expectación fue tal que hubo numerosísimo público, invitado a conocer por dentro esta antigua fábrica de salazón de principios del siglo XX, degustar unas tapas preparadas por varios cocineros invitados para la ocasión, como Nacho Rodríguez de Gastromanía, Eloy Cancela de Garum Bistró o Arantxa Costas de Don Chiringo, en una tarde amenizada con un concierto en directo de música tradicional.
Cuando llegamos apenas tuvimos tiempo de ver muy rápidamente las instalaciones, saludar al jefe de cocina, Kike Piñeiro, y quedarnos con muchas, muchas ganas de volver por aquí con más calma.La semana pasada, cuando se me propuso acudir aquí para, junto con otros blogueros, tener ocasión de conocer un poco mejor las instalaciones de Benboa, los planes de futuro, su cocina y el entorno en el que está situado, no tuve ninguna duda y me acerqué hasta el puerto de Corrubedo.
La cita era a mediodía, y cuando llegamos todos los que habíamos sido convocados, Rubén Brión, uno de los promotores de esta iniciativa, nos acompañó a hacer un recorrido por todas las dependencias mientras nos iba explicando todas las cosas que con el tiempo se irán materializando y que son muchas.
Comenzamos por la planta sótano, donde pudimos ver la sala donde se instalará la cetárea, ya con algunos inquilinos en fase de prueba y la impresionante maquinaria gracias a la cual se utiliza para la cría de pescado y marisco el agua de la ría tomada a unos 40 metros de distancia, además de utilizar la energía producida por las olas para el aprovechamiento en el local.
Grandes cámaras frigoríficas guardan la comida de elaboración propia que se vende online y junto a esto una enorme cocina junto a la cual se puede instalar una gran mesa que da mucho juego para organizar showcooking, aulas de cocina, cenas para grupos... Lo cierto es que es una zona con un enorme potencial para eventos especiales, me gustó mucho.
A continuación pasamos a la planta baja, una zona enorme en la que tenemos comedor y mercado, con producto fresco del día en la pescadería, envasados (conservas, vinos, dulces...) y zona de verduras y legumbres,cárnicos, fiambres y lácteos. En todas las opciones la calidad prima ante todo, con presencia de producto mayoritariamente gallego y de elaboración artesanal.
La presentación de todos los productos, así como la decoración del local, resultan de lo más atractivo y se nota que se ha hecho con mucho mimo.
Junto a la zona de comedor una gran cristalera nos permite ver a un lado la surtida bodega del local y al otro la cocina, algo que siempre aprecio mucho cuando voy a comer fuera, me gusta poder ver las instalaciones y el trabajo de los profesionales.
Nos agasajaron con empanada, varios mariscos, seguidos de un plato de pescados variados cocidos a diferentes temperaturas y que iban de menos a más en cuando a su sabor, para luego pasar a una fantástica carne y el goloso postre, con fruta y dulce... Aquí tenéis algunas fotos: sobran las palabras.
Tras la estupenda comida, de la que no os pongo todas las fotos para no cansar, tuvimos ocasión de darnos un paseo por Corrubedo. El tiempo acompañó, la charla fue muy agradable, las vistas, la playa, los acantilados donde crecen los percebes que pudimos degustar y que para mí resultaron una agradable sorpresa, nada que envidiar a otros más afamados... El sol iba bajando y tuvimos la gran suerte de llegar al faro justo en el momento de la puesta de sol. Un final perfecto para nuestro trayecto. Al llegar de nuevo a Benboa nos esperaban unas castañas asadas con la grata compañía de un fantástico café de pota.
Resumiendo, un sitio para gourmets, un sitio para aventureros, un sitio para familias, un sitio para todos los bolsillos y un sitio que os recomiendo que vayáis a conocer, no hay nada igual en Galicia, todos están poniendo muchas ganas y estoy segura de que no os defraudará vuestra visita aquí. Si os apetece ver más fotos, os invito a mi perfil de Facebook.
Madre mía, tiene todo una pinta espectacular. Anda que no lo debisteis de pasar bien. ;-)
ResponderEliminarYa tienes otro sitio más para tu próxima visita a mi tierra!! :))
EliminarMaravillosa y completa tu crónica Matiba. No pide ir en esta ocasión pero no pienso quedarme sin conocer esta maravilla! Me apetece cada vez más ...espero poder pasarme pronto. Bikiños!
ResponderEliminarMuchas gracias, me encanta que te haya gustado, y Benboa te cautivará seguro. Besotes!!
EliminarQué pintón, qué rico toooodooooooo!!!!!! Me lo apunto, que a Galicia vuelvo todos los veranos.
ResponderEliminarla comida espectacular, ahora si, se ve empañada por el servicio, lo siento, es un punto muy a tener en cuenta.
ResponderEliminarSin duda alguna en mi opinión, el punto de mejora es este sin dudas
EliminarHola Inés, me gusta mucho tu crónica.
ResponderEliminarNo hago más que ver y oír cosas positivas de este lugar, y no me extraña, sabiendo el grupo de profesionales que está detrás de este proyecto solo puede surgir algo así. Me alegra mucho que en Galicia nazcan empresas así, no solo sirven para mostrar el gran potencial gastronómico que alberga nuestra tierra sino que también son reflejo del nuevo espíritu de empresas respetuosas con el medio ambiente.
Un abrazo,
Anabel
Estoy segura de que les irá muy bien y es un proyecto que se merece todo el éxito del mundo. Gracias por pasarte por aquí, me alegra que te guste el post. Besos!!
EliminarHe escuchado hablar sobre Benboa y también he leído varias referencias, pero ahora al leer tu crónica no me cabe ninguna duda de que “hay que ir”. Como apunta Anabel, es muy interesante la iniciativa porque conjuga gastronomía y sostenibilidad. Yo añado un factor importante más: la rehabilitación y el uso de un edificio que posiblemente terminaría en ruina (si es que ya no lo estaba, lo desconozco); pues como apuntas, era una antigua fábrica de salazón. Un saludo y enhorabuena por esta crónica.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado la crónica Minia, un sitio que hay que conocer, sin duda, no tenemos en Galicia nada así y desde luego la apuesta empresarial vale la pena. Un abrazo
EliminarVoy mucho a Corrubedo y la verdad es un local que no me gusta nada, solo es una moda pasajera, sus platos no son para nada tipicos de la cocina gallega, cocina imaginativa, los pescados y las carnes las tienes que imaginar, solo son pichitos muy bien colocados y nada mas, en la zona y cerca hay mejores sitios para degustar autenticos platos gallegos, (caldeiradas de peixe,carnes rojas, parrilladas de marisco etcetc.)
ResponderEliminarHombre! Sargo o Lubina a la parrilla o al horno con patatitas y verduras en cazuela de barro, chuletón de ternera gallega a la parrilla, arroz con bogavante...Éstas son algunas de las cosas que pude degustar recientemente en benboa con mi familia. Me parecen de la cocina tradicional gallega, de la cual soy un fiel incondicional. Además también probamos unos entrantes más actuales como la milhoja de pulpo y queso San Simón y el pastel de centollo que, por cierto, sabía muchísimo a centollo!! (cosa poco habitual en este tipo de platos) y una tradicional empana de lacón con grelos que estaba impresionante. Vamos, que con hambre no salimos de allí....No lo sé, pero creo que no escogiste bien, y siendo justos con su carta, me parece muy equilibrada en cuanto a precios y calidad.
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