Mi conocimiento de Javier Sierra hasta ahora se limitaba a saber que había escrito un best seller llamado La Cena Secreta y nada más... como no veo apenas la tele, desconocía su trayectoria en este medio, algo que conocí a raíz de la salida de su última novela El ángel perdido, porque me lo comentó mi marido, que sí lo conocía de su época de Crónicas Marcianas y como colaborador de Iker Jiménez en radio y televisión.
Lo único que me llevó a leer este libro fue que parte de la historia transcurre en mi ciudad, Santiago de Compostela, algo que desde luego no es frecuente, Pérez-Lugín situó aquí su Casa de la Troya y El Lápiz del Carpintero de Manuel Rivas también se ambienta en mi ciudad, pero no es habitual que esto ocurra, así que fue un motivo de peso para acercarme por vez primera a la obra de Javier Sierra.
ARGUMENTO DEL LIBRO
La acción comienza en la Catedral de Santiago de Compostela, donde la restauradora Julia Álvarez trabaja en el Pórtico de la Gloria. Es de noche y Julia apura los últimos minutos antes de marcharse, cuando de repente un hombre entra de golpe y le habla en una lengua que ella no conoce.
Julia no sabe quién es ni qué quiere este hombre, pero antes de saberlo se encuentra en medio de un tiroteo tras el cual desaparece este misterioso hombre. Sale de la catedral acompañada por un agente de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos que le da la noticia de que su marido, un conocido climatólogo, ha sido secuestrado en Turquía. Le muestra el vídeo que han enviado los secuestradores y en el que Martin Faber se dirige a su esposa.
Para poder rescatar a Martin, Julia ha de encontrar una de las adamantas, piedras con propiedades mágicas, que le dirá dónde se encuentra la otra adamanta y por lo tanto su marido. Julia puede hacerlo porque tiene unas facultades especiales, es "meiga" y conoce el lenguaje con el que se comunican las piedras, que en el fondo son un medio de transmisión de los ángeles con el más allá, unos ángeles que están en la tierra y desean volver al sitio donde siempre debieron estar.
En esta búsqueda se mezclan agentes internacionales, policías locales, malos, buenos, leyendas sobre el Diluvio Universal y el Arca de Noé... un viaje peligroso y lleno de mensajes ocultos en frases con varios sentidos, en lápidas medievales...
hasta llegar al Monte Ararat, donde se encuentran todas las respuestas.
MIS IMPRESIONES COMO LECTORA
Antes de deciros ninguna otra cosa os comentaré que he terminado este libro un poco por "orgullo", porque se me caía literalmente de las manos... creo que con esto ya digo mucho...
Como os decía al principio, no conocía la obra de Javier Sierra, y ni siquiera lo conocía a él, por lo que no tenía prejuicios a la hora de meterme en la historia, es más, el hecho de que Santiago de Compostela tuviera protagonismo para mí era algo muy positivo...
En fin, que no me ha gustado ni un poquito, parecía una especie de Dan Brown a la española, pero ni eso... Digamos que Dan Brown escribe este tipo de literatura, pero sin liar tanto las referencias a leyendas o historias, Javier Sierra se recrea muchísimo a la hora de hablar por ejemplo del Diluvio Universal y venga a dar referencias literarias de libros misteriosos, de investigaciones secretísimas.... uffff, se hace muy pesado y los nombres que aparecen en estas ocasiones encima son complicados, así que imaginaos...
Algo que no perdono a un libro es que no sea coherente, no tiene por qué ser creíble, la fantasía por supuesto también está permitida, hay libros fantásticos estupendos, pero es que la mezcolanza de este libro es demasiada, desde agentes secretos de Estados Unidos, hasta una iglesia medieval en Noia, donde cerca de una barca de pescadores se sitúa un submarino nuclear americano, hasta una "meiga" gallega con poderes desconocidos que se ve adiestrada para poder realizar una comunicación por ondas electromagnéticas ayudada por transmisores americanos, pasando por el deán de la catedral compostelana, que cree a pies juntillas en fenómenos misteriosos y mensajes ocultos en el templo, con la incomprensión del obispo y la perplejidad del jefe de policía local... una mezcla cuanto menos extraña.
Para rematarla, Javier Sierra afirma que ha realizado una investigación rigurosa durante años para poder escribir este libro... algo que no comprendo porque según él Noia es el fin del Camino de Santiago... por estos lares siempre hemos dicho que es Fisterra, Finisterre o el Finis Terrae, el fin de la Tierra y del mundo conocido en la época medieval... entiendo que la iglesia de Santa María A Nova le da mucho juego con el tema de las lápidas, pero no comprendo por qué tiene que tomarse esta extraña "licencia" de cambiarnos la ruta del Camino de Santiago...
Acabo diciéndoos que no invirtáis un duro en este libro ni perdáis un minuto de vuestro tiempo lector en él... y mira que creo que es la primera vez que digo esto de un libro, pero este sin duda se merece mis palabras...
Pues nada, ya sabes que queda apuntado en la lista negra.
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