TOM, PEQUEÑO TOM, HOMBRECITO TOM

Pedí este libro en la biblioteca tras leer una reseña acerca de su autora, Barbara Constantine, en la que además de ponerla por las nubes se la comparaba con Anna Gavalda, una escritora francesa que por lo general suele gustarme, de modo que me picó la curiosidad por conocer esta nueva propuesta literaria. En un par de semanitas recibí el aviso de que la biblioteca había adquirido un ejemplar y allá que me fui a por él...




TOM, PEQUEÑO TOM...

Constantine nos presenta a Tom, el protagonista principal de la historia, un niño de once años al que su madre tuvo cuando era adolescente y que resulta una carga para ella, pues ahora con 25 tiene más ganas de echarse un novio, salir con las amigas e incluso estudiar un poco y recuperar el tiempo perdido, que hacerse cargo de su niño, al que ni siquiera permite que le llame "mamá". Joss, la madre de Tom, entra, sale y hace su vida, de manera que el niño está solo con frecuencia.
La madre de Tom trabaja de vez en cuando y siempre en trabajos precarios, de forma que algunas veces se ven muy justitos hasta para comer, lo que hace que Tom salga con frecuencia de la caravana en la que viven y entre en el huerto de algún vecino buscando alguna cosa que llevar a la cazuela.

En una de sus incursiones, Tom se topa con Madeleine, una anciana de más de noventa años que na sufrido una caída en su huerto y no logra levantarse. El niño la ayuda, se encarga de su gato y su perro mientras ella pasa unos días en el hospital y empieza así una nueva vida para él, no tan solitaria como hasta entonces.


LEYENDO TOM, PEQUEÑO TOM...


Tengo que empezar diciendo que la comparación de Barbara Constantine con Anna Gavalda (aunque su último libro no me gustó demasiado) es bastante desafortunada, creo que la primera está bastante lejos de la segunda a la hora de saber transmitir en historias cortas, a la hora de crear personajes con cierta entidad y de envolver al lector en el ambiente creado, en mi opinión, nada que ver.
El planteamiento podía llevarnos a una tierna historia, una de esas joyitas que en ocasiones tenemos el placer de descubrir, pero no ha sido este el caso. La historia es correcta, el protagonista, por el hecho de ser un niño solo, que tiene que buscarse la vida y que tiene la inocencia y ternura propias de su edad, ya despierta interés y empatía, pero esto no es suficiente, creo que la autora se ha quedado en la superficie, ha dado una pincelada a los personajes de la historia, no ha profundizado ni ha ido más allá.

La lectura resulta entretenida, fácil, pero carente de alma y emoción, al menos en mi humilde opinión: la idea era buena, pero se ha contado de una manera demasiado fría, Barbara Constantine no me ha transmitido nada durante la lectura, y eso que iba predispuesta a encontrarme con una historia bonita, tierna y bien contada, pues nada de esto he leído en esta pequeña novela. Son unas 200 páginas, se lee fácilmente si os queréis animar, pero lo que sí os diría es que lo buscaseis en la biblioteca, creo que no vale los 12 euros que cuesta...

TOM, PEQUEÑO TOM, HOMBRECITO TOM
Barbara Constantine
Seix Barral, año 2011