miércoles, 7 de junio de 2017

LLAMADME ALEJANDRA

Mi última lectura ha sido la novela ganadora del Premio Azorín 2017, de Espido Freire, una autora a la que sigo habitualmente y de la que había leído relatos y columnas, pero no novelas, y me parecía muy atractiva la propuesta, conocer a la mujer más allá de su papel de esposa del último zar de Rusia y nieta de la Reina Victoria.
Espido Freire nos presenta una historia narrada en primera persona en la que vamos conociendo el día a día de Alejandra Romanova, una mujer de origen alemán profundamente enamorada de su marido y que rechaza como pretendiente al mismísimo Príncipe de Gales para casarse por amor. 
Veremos a una mujer en palabras de la escritora "inquieta, nerviosa, apasionada, fiel y profundamente equivocada". Además, es una mujer que tiene una imagen muy diferente ante su país, que nunca terminó de acogerla por extranjera, de lo que luego realmente era en su vida cotidiana. Fue esto precisamente lo que llevó a la escritora a dedicarle una novela, el deseo de mostrar cómo era realmente esta mujer con imagen de altiva y fría.
El relato se lee con agrado y tiene un buen ritmo narrativo. Espido Freire se ha documentado muy bien, tanto en la historia personal del personaje como en todo cuanto la rodeaba, destacando todos los detalles de sus joyas y vestidos (aquí se nota que a la escritora le apasiona el mundo de la moda), las comidas, las fiestas, la decoración del hogar familiar... El lector puede imaginar todo este ambiente con mucha facilidad, y poco a poco se irá metiendo en el día a día de la zarina, descubriendo a una mujer muy tímida, que no conseguía disfrutar con las fiestas de la corte, los superficiales personajes que la rodeaban no le interesaban ni lo más mínimo, pero vivía bastante obsesionada por la imagen que de ella se tenía de puertas para fuera, muy consciente de que cualquier tropiezo suyo sería ferozmente criticado. Ni siquiera su suegra se lo puso fácil, aún sabiendo que su hijo la amaba profundamente.

Foto: www.mujeresenlahistoria.com. La zarina con una tiara regalo del zar.
La vida de la zarina no resultó nada fácil, tenía una salud muy frágil, se sabía menospreciada por su pueblo y tardó mucho en poder por fin alumbrar un heredero tras cuatro niñas, alegría que se tornó tragedia cuando se le diagnosticó hemofilia. Una mujer absolutamente volcada y entregada a su familia, completamente distinta en cuanto a su relación con los hijos a las mujeres de su clase social. Les dio el pecho contra viento y marea, los cuidó y protegió, veló por ellos hasta el límite de sus fuerzas. Una madre admirable y que sin embargo me sorprendió mucho en su relación con su marido y los consejos que le daban, puesto que excusaba en todo sus actos a Nicolás II "El Sanguinario", por traiciones de los que le reodeaban o una inexplicable inocencia, nunca vio en él ninguna crueldad a la hora de tratar a su pueblo, al que consideraba necesitado de una autoridad férrea, pues de otra manera no podrían los campesinos tener una vida más o menos organizada. 
Del zar se dice que confesó a alguien de confianza en el momento de ser nombrado: "No estoy preparado para ser zar, nunca quise serlo. No sé nada del arte de gobernar, ni siquiera sé la forma en que debo hablar a los ministros...", y sin lugar a dudas esto se refleja en el libro.
Otro de los personajes importantes del relato es Rasputín, en quien la zarina tenía total confianza a la hora de tratarla a él y a su hijo Alexei de todas sus dolencias. Un personaje muy peculiar, cuyas predicciones extrañamente se fueron cumpliendo, y que aprovechó esta confianza de la zarina para ejercer su influencia sobre la corte.
La propuesta de Espido Freire me ha parecido muy interesante, y descubrir a esa mujer que vivía junto al último zar de Rusia, sin duda apasionante, pero en mi opinión a la historia le falta algo más de pasión, resulta bastante fría, es muy difícil empatizar con el personaje, he tenido la sensación de estar leyendo la historia sin lograr realmente meterme en ella, la he visto más como una biografía novelada que resulta fácil de leer, que como una novela histórica, porque aunque el personaje habla en primera persona, no consigue pasar de una voz de narradora omnisciente. Quizá la frialdad de la persona que fue la zarina sea el motivo de esta sensación, pero me hubiera gustado meterme más en la historia y en el personaje. Igualmente es una lectura que recomendaría.

5 comentarios:

  1. Hace no mucho leí una novela en la que aparecía esta zarina, y aunque me gustó la historia, me pasó lo mismo que a ti con esta, que noté que le faltaba algo... No he leído nada de Espido Freire, te confieso que me da un poco de pereza esta chica, jajajajaja. Pero ya te contaré si al final me animo, aunque en realidad la novela suya que sí me apetecería mucho leer es "La hija del norte", que trata sobre la princesa Kristina de Noruega, a la que le tengo un cariño especial.

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  2. No he leído nada de esta autora aún. Pero esa falta de empatía, esa frialdad en la narración me echa un poquito para atrás. NO creo que me estrene con esta novela.
    Besotes!!!

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  3. Estoy contigo en lo de la frialdad, yo más bien diría que es una biografía novelada, o quizás se deba a que en un primer momento por lo que se ve, quería escribir un ensayo. Besos

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  4. Vaya, esa falta de humanización con la protagonista puede conducir a una lectura que se atraganta. Es una lástima porque la idea me parece buena y la época es apasionante.

    Un besito.

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  5. La novela es atractiva, por lo que nos cuentas en tu reseña; aunque lo que nos dices en el último párrafo me hace dudar un tanto. Bss.

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