lunes, 27 de junio de 2011

MUJERES VISIBLES, MADRES INVISIBLES


Como muchos ya sabéis, me gusta mucho leer libros sobre temas infantiles, educación, psicología, y también maternidad y familia.
Hace tiempo una amiga me había hablado de Laura Gutman, la autora del libro que hoy os comento, así que cuando ví que tenían este Mujeres Visibles, Madres Invisibles en la biblioteca, decidí acercarme a esta psicóloga argentina, terapeuta familiar que recoge en sus libros su experiencia en consulta, así como sus consejos como profesional.
En España además de este libro, ha publicado La Maternidad y el Encuentro con la propia Sombra (que tengo muchísimas ganas de leer), Puerperios y otras exploraciones del Alma Femenina, Crianza, Violencias invisibles y Adicciones y por último La Revolución de las Madres, todos ellos con la editorial RBA.



MUJERES VISIBLES, MADRES INVISIBLES




Este libro de Laura Gutman no sigue un hilo argumental, puede leerse por capítulos sueltos, o todo seguido. Como se dice en la contraportada, se trata de un compendio de "Ideas, artículos, notas, pensamientos y anhelos" sobre aquellos temas que como profesional vive a diario y aquellos que como mujer le interesan o preocupan.
En mi caso, lo he leído prácticamente todo, quitando temas de lactancia y nacimiento que ya he pasado y no me apetecía leer.
Algunos de los títulos que encontraremos en este libro son los siguientes:

La televisión como baby-sitter
Violencia doméstica
Ha nacido un hermanito
El exceso de juguetes y objetos
El uso del “no”, un recurso poco eficaz
El síndrome del nido vacio
Las rabietas
Comprar en lugar de vincularse
Ser madre después de los 40
Maternidad, sexualidad y trabajo
Niños como rehenes de los divorcios
Exceso de estímulos en niños y adicción.

El planteamiento de esta autora en algunos de los temas que trata me resulta muy novedoso, pues ella afirma que muchos de los problemas de los niños son reflejo de la infancia de sus padres, madres o ambos. De hecho ella en muchas ocasiones ha logrado resolver problemas de los niños simplemente tratando a los padres y ayudándoles a enfocar los temas cotidianos de otra forma o teniendo una actitud diferente ellos mismos.

Los niños son tremendamente sensibles y observadores, un niño que por ejemplo observa que en casa las cosas se solucionan por medio de la coacción o la fuerza, pensará que él ha de hacer igual cuando se vea ante un conflicto. Cuando viva que papá o mamá no expresan sus sentimientos y siempre callan, él no lo hará tampoco... estos son sólo algunos ejemplos que vienen ahora a mi memoria.
Como siempre digo, este tipo de escritos no son la biblia, no hay que seguirlos al pie de la letra ni nos van a dar soluciones infalibles para nuestra familia en concreto, pero siempre nos transmiten enseñanzas, nos llevan a reflexiones, que pueden ser muy constructivas y lograr que mejoremos aspectos de la relación con nuestros hijos para andar mejor ese difícil camino de la crianza.


Me gustaría compartir con vosotros algunos capítulos y reflexiones de la autora que me han gustado especialmente:
Cuando habla de los abusos físicos en los niños, Laura Gutman nos comenta, además de que los niños que padecen esto lo harán a su vez, la siguiente reflexión:
"Les pegamos porque, frente a la imposibilidad de amarlos, es lo único que sabemos hacer.
En verdad, cuando pegamos a los niños, quien está pegándoles es nuestro niño herido, violentado, temeroso, destruido, impotente y ferozmente inhabilitado. Es nuestro niño interior que perdió todas las batallas durante la infancia,sometido al desamor y a la incomprensión de quienes debían protegernos.
Ojalá aquellos padres que pegan a sus hijos reflexionen sobre esto, piensen cómo se sintieron ellos de niños y se den cuenta del grandísimo error cometido.


Cuando se comentan los temores nocturnos de los niños, la autora critica (en mi opinión muy acertadamente) a aquellos que aconsejan a los padres que no les hagan caso y los dejen llorar hasta que vuelvan a dormirse.
Laura Gutman nos aconseja tener otra actitud muy distinta ante el miedo de nuestros hijos, no quieren oír que estos fantasmas nos los imaginamos, que es imposible que haya un monstruo en su armario... sólo nos pide que hagamos una prueba muy sencilla: "Vale la pena hacer la prueba: si, envuelto en nuestro cuerpo, el niño se duerme, pues bien, no hay mejor garantía para cazar fantasmas". Cuerpo, abrazos, canciones y caricias son armas infalibles contra todos los malos que asustan a nuestro pequeño.
Laura Gutman nos aconseja a padres y madres que no seamos excesivamente duros con nosotros mismos, que lo hagamos lo mejor que sepamos desde el amor incondicional, pero que tengamos siempre presente que la perfección no es posible, y nos recuerda que nuestros hijos desean agradarnos, desean que les concedamos algo de nuestro tiempo al llegar del trabajo, aunque estemos cansados, que no los aparquemos en la tele o con los videojegos, ese pequeño rato con papá o mamá vale para ellos mucho más que el más sofisticado de los juguetes.

Un libro que os recomiendo y que sin duda no será el último que lea de esta autora argentina.

1 comentario:

  1. Me lo apunto por si alguien me pregunta de algún libro sobre estos temas.

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