RISTORANTE PORCOSPINO

El domingo unos amigos nos propusieron ir a comer con los peques a este restaurante italiano de la zona de la Choupana. La referencia que teníamos era que los mismos dueños habían tenido L'Incontro en la calle del Franco y ahora un italiano en San Lázaro en el que ya habíamos comido y nos había gustado.

El establecimiento es pequeño y muy acogedor, con una decoración rústica y guiños a Italia constantes.
Enseguida nos juntaron un par de mesas para acomodarnos, éramos seis adultos y dos niños pequeños. En el resto de las mesas, una pareja y tres familias.

Llegó la carta y nos decidimos por dos ensaladas como entrante, una con gambas y la otra con nueces y quesos variados, la segunda más original fue la que tuvo más éxito, pero ambas muy buenas y además abundantes.
Como platos principales pedimos una pizza de jamón y queso para los niños y los mayores, arroces y pasta, macarrones, pasta negra con sepia y gambas, risotto de frutos del mar y risotto de calabacín y gambas. Las raciones abundantes, la pizza de masa finita y crujiente y todo muy rico.

Nos atendieron con mucha amabilidad y un trato muy familiar, la comida llegó pronto y además tuvieron el detalle de servir primero a los pequeños, algo que siempre se agradece.
Con la comida pedimos casi todos agua y hubo un par de cañitas. De postre, helados para los niños, cafés y un par de tiramisús. De sabor el postre estaba muy rico, pero para mi gusto personal el bizcocho estaba un poquito seco, me gusta más empapadito, pero lo dicho, estaba muy bueno y se notaba que era casero.

Al llegar la cuenta, dividimos entre las tres familias y pagamos 40€ por cada una, la cuenta eran 117€ y dejamos una propinilla. Nos gustó el local, muy agradable y la comida estupenda, recomendable!