PALMERAS EN LA NIEVE. LUZ GABÁS

Este verano una vecina me prestó Palmeras en la Nieve, una novela que me apetecía muchísimo leer, primero porque me había llamado mucho la atención cuando salió a la venta, con un título de lo más llamativo y una sugerente portada.
Llevaba un tiempo en mi lista de deseos, pero en la biblioteca que frecuento las listas de espera eran larguísimas, así que menudo alegrón que me la prestaran. Sin dudarlo me llevé esta historia de vacaciones (media maleta la ocupaba el libro, tengo que decirlo, que tiene un tamaño considerable!)


Luz Gabás, desconocida hasta hace pocos meses, entra en el panorama literario por primera vez con Palmeras en la Nieve, tras varios años trabajando como profesora universitaria, traductora e investigadora, vinculada a la Universidad de Zaragoza.
Nació en Monzón (Huesca), y sus primeros años de vida transcurren en esta zona. Vive un año en California antes de cursar estudios universitarios y hoy día se ha instalado en un pequeño pueblo próximo a Benasque donde por el momento ha decidido dedicarse a la literatura


PALMERAS EN LA NIEVE


A la hora de abordar su primera novela, Luz Gabás decide contar una historia ambientada en un lugar del que muy poco se ha hablado y con el que tiene un vínculo muy especial, ya que su propio padre fue uno de los muchos españoles que se vieron obligados a emigrar en los años 50 a la Guinea española para tratar de dar a su familia en España una vida mejor.

Argumento

En 2003 Clarence encuentra una extraña carta de forma casual que despierta su curiosidad por saber algo más de los años que su tío y su padre pasaron en Fernando Poo, una isla que formaba parte de los territorios españoles en África.

Jacobo y Killian viajaron a la isla, dejando atrás a su familia en un pequeño pueblo de la provincia de Huesca llamado Pasolobino, donde las mujeres de la familia recibirán el dinero con el que poder mantener la hacienda familiar.
Los hermanos hablan con frecuencia de aquellos años pasados trabajando en las plantaciones de cacao, pero Clarence intuye que hay algo más de lo que no se habla en esa isla, de modo que decide ir ella misma a buscar la parte de la historia que ninguno de ellos cuenta.


LEYENDO PALMERAS EN LA NIEVE


El título del libro, aparentemente contradictorio, es fiel reflejo de la historia que hay en sus páginas, y que va de la nieve de Pasolobino a las palmeras de Fernando Poo, contándonos la historia en ambos lugares en dos tiempos distintos, lo que ocurrió en los años 50 y lo que ocurre en el presente, que es el año 2003.
Me ha resultado muy atractiva la ambientación en un lugar del que apenas había oído hablar, un lugar que a pesar de su calor pegajoso, sus lluvias constantes y la dureza del trabajo en las plantaciones del cacao, es un lugar que se queda de manera permanente en los corazones de aquellos que tuvieron ocasión de conocerlo, pasear por sus calles, charlar con sus gentes...

En los personajes principales de las historia pasada hay grandes contrastes, los hermanos Jacobo y Killian no pueden ser más diferentes en su carácter, en su relación con los nativos, en sus relaciones con las mujeres... Ambos perfectamente creíbles: Jacobo es muy racista, vividor, bastante agresivo y gusta de usar a las nativas simplemente como objetos sexuales. Killian no tiene nada que ver con él, se relaciona de tú a tú con los nativos, se interesa por sus costumbres, les respeta e incluso se hace íntimo amigo de Osé, uno de los trabajadores de la plantación, gracias al cual sabrá mucho más de la cultura de Fernando Poo.
En la historia presente la protagonista clara es Clarence, pero compartirá su importancia con ese secreto familiar que su padre y su tío nunca pensaron que fuese a desvelarse nunca.

Se nos dan constantes pinceladas de la época histórica que se vive en Europa y la situación de la colonia española durante la dictadura de Franco y en la época posterior, cómo se vivía y cómo cambiaron las cosas para españoles y nativos con el cambio político. No se abruma con datos, pero sí se cuentan las cosas, de forma amena y a mi modo de ver, de lo más interesante, pues se presentan posiciones encontradas desde los diferentes personajes, aunque queda clara la postura de la escritora.
Desde una fluida narración y una entretenida historia, podemos conocer una parte de nuestra historia, un pedacito de África que fue España, una historia familiar que guarda un gran secreto y varias historias de amor, una pasada y otra presente.
Resulta muy fácil trasladarse a Fernando Poo, ver sus colores, sentir ese calor sofocante, meterse en el libro resulta muy sencillo desde las primeras páginas, sin duda una opera prima muy destacable y Luz Gabás una escritora para tomar nota.

(En la actualidad Fernando Poo tiene el nombre de Bioko)