Este fin de semana tuvimos ocasión de acercarnos al vecino ayuntamiento de Teo para poder disfrutar de una obra de teatro infantil llevada a escena por la compañia Elefante Elegante, a la que no conocíamos anteriormente.
La compañía, según he leído en su web, nace en el año 2000 como proyecto de teatro experimental, derivando en lo que hoy día es la formación actual: María Torres y Gonçalo Guerreiro llevan a escena propuestas basadas en el lenguaje corporal, con el fin de dirigirse al público en un lenguaje universal.
TRISTÁN CARA DE CAN
Tristán decide un día entregar su corazón a un pájaro que pasaba junto a su casa, harto de sufrir. Lo que no se esperaba Tristán es que sin corazón no podría sentir, no podría disfrutar y en su cara no podría dibujarse jamás una sonrisa. Cree que no le importa, pero una muñeca de trapo aparecida en una caja le demostrará que no es así.
EN EL TEATRO
La obra va dirigida a un público entre 2 y 12 años, un rango de edad bastante amplio en mi modesta opinión que yo situaría más bien en otras edades, entre 2 y 8 ó 9 años.
Asistimos además de mi niño de 5 años y yo, otras familias con niños entre 2 y 6 años. Los pequeñines pasaron un poquito de miedo en algunos momentos, no por la obra en sí, sino más bien por la poca iluminación, algo que a los niños de menos de 3 años no suele gustar demasiado y de hecho varios lloraron en algunos momentos de la obra.
Hecha esta salvedad, os diré que la obra nos sorprendió muy gratamente. No tenía ninguna referencia ni de ella ni de la compañía y seguro que repetiré con ellos.
En un escenario, como se puede apreciar en las fotos, de lo más desnudo, con la única compañía de unas cajas que hacían las veces de casa de Tristán y caja de la muñeca que le acompaña en la historia, los actores, con muy poquitas palabras, son capaces de mantener la atención del público, arrancar sonrisas y carcajadas con la simpatía y la socarronería del personaje de Tristán y realmente meter al público en la historia.
En algunos momentos se interactúa con el público, algo que se agradece muchísimo porque los niños realmente disfrutan con esos momentos: ambos personajes en un momento dado bajan del escenario, se juega al escondite y los niños gritan dónde está la muñeca... pequeños detalles que hacen que se mantenga vivo el interés durante toda la función.
A los adultos que allí estábamos nos divirtió mucho también y en el caso de los niños un poquito más mayorcitos que nos acompañaban, percibieron perfectamente el mensaje que se quería transmitir con la historia.
Las pocas palabras que se dicen son en gallego, pero creo que incluso un público que no conozca esta lengua podrá disfrutar totalmente de la historia, de hecho he visto en la web que la obra se representó hace unos meses en Madrid y el año pasado en Valladolid. Recomendable obra de teatro.
Pues sí, la verdad es que parece un rango de edad demasiado amplio...
ResponderEliminarEs que nada que ver lo que le puede gustar a un crío de 3 con lo que le interesa a uno de 12 que ya es preadolescente y no creo yo que se quedase a ver esta obra...
EliminarTengo muchísimas ganas de que mi nena crezca un poco y poder llevarla al teatro. Creo que estos espectáculos son francamente buenos y que a los niños además de entretenerles, les hacen aprender muchas cosas :)
ResponderEliminarMe encantan los teatros para los niños, me parece una forma perfecta para que comiencen a interesarse por cosas culturales y dejen de lado tanto juego individual (consolas xD).
ResponderEliminarY de hecho este tipo de obras...casi me gustan más a mi que a los peques jejeje
Un beso!
¡¡Una crónica genial!! El teatro es un plan ideal para disfrutar en familia... en lamariola intentamos hablar siempre de teatro porque nos parece fundamental para los niñ@s.
ResponderEliminarUn saludo!
Me alegro de que os guste!!
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