La vida transcurre sin alicientes apenas para las personas que participan de la vida diaria de la parroquia, Tancredo supervisa los almuerzos, algunas noches comparte colchón con Sabina, la ahijada del sacristán, las tres Lilias aún a pesar de su edad y achaques continúan preparando las papas, papas con arroz, algún trozo de carne y vuelta a empezar, para los Almuerzos. Nada turbia el transcurso de las horas.
Sin embargo el padre Almida ha de ausentarse y en su lugar llega el padre Matamoros, un sacerdote bien diferente, al que en todo momento acompañan un vino, un aguardiente o incluso ese licor de avellana que las viejas custodian por ser el favorito del padre Almida. Su llegada hace que la parroquia se revolucione y empiecen a surgir las quejas, las dudas... Tancredo no se fía de que le vayan a dar estudios, las viejas se quejan de que sus huesos no aguantan el ritmo diario, de que nadie les ayuda, ninguno se siente valorado... , Sabina quiere irse de allí y hacer su vida con Tancredo... es el efecto que el padre Matamoros, con el único gesto de cambiar la rutina, consigue en todos ellos.
"Es responsable espiritual de esta parroquia, sabemos de su labor indeclinable, ¿cómo exigirle que nos tenga en cuenta?, y, sin embargo, al pasar él por la cocina y mirarnos y saludar, tendría que darse cuenta de que estamos viejas desde hace más de muchos años, debería entender que ya no somos las mismas, y suponer que por lo menos una robusta muchacha nos ayudaría con las labores más duras" (pág. 84)
Evelio Rosero, el autor de esta breve novela de tan sólo 136 páginas, consigue, con una fluida narración con diálogos ágiles y que resulta de muy fácil lectura, tocar un tema de gran profundidad con una historia que aparentemente es de gran sencillez y hacer que el lector reflexione sobre esa iglesia que en ocasiones vive más de cara a la galería y carece de una verdadera preocupación por los más desfavorecidos, incluso cuando éstos están tremendamente cerca.
El autor nació en Bogotá en el año 1958 y estudió Comunicación Social en la Universidad Externado de Colombia. Se le concedió en 2006 el Premio Nacional de Literatura en su país, y en 2007 ganó el Premio Tusquets Editores de Novela con Los Ejércitos. Sus obras han sido traducidas a 12 idiomas.
Me parece interesante para lo que comentas, esa reflexión respecto a la actitud de la iglesia con los desfavorecidos, muy polémico por otra parte. No conocía el libro, le echaré un ojo. Besos
ResponderEliminarPues anímate, es una lectura muy ligerita y se lee en un tris! Besos!!
EliminarInteresante la novela, sin duda, y me recuerda a lo que últimamente comenta el papa Francisco I sobre que la Iglesia mira demasiado para el Vaticano y no tanto para los desfavorecidos, y para ejemplo lo que ocurrió en Lampedusa. Un título a tener muy en cuenta. Bss.
ResponderEliminarPues sí, introduce de forma indirecta esa reflexión, y además de una manera muy entretenida, recomendable!
EliminarPues no conocía el libro. Y me ha llamado mucho la atención. Con la Iglesia hemos topado... Me gusta la temática!
ResponderEliminarBesotes!!!
Te gustará, está muy bien escrito y se hace muy agradable, aunque toque un tema para pensar y mucho. Bss
EliminarPues no me sonaban ni el libro ni el autor ni nada, pero la verdad es que no pinta nada mal...
ResponderEliminarAnímate, Espe, en un viajecito en metro te lo lees!! Bss
EliminarMe atrae por la brevedad aunque esa crítica social puede ser necesaria en el país de origen del autor. Aquí en España, menos, ya ue el tema está a la orden del días.
ResponderEliminarBesos,
Desgraciadamente en España está todos los días el ejemplo de esta situación, aunque no está de más la reflexión, y el libro es muy entretenido, espero que te animes con él. Bss
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