lunes, 24 de octubre de 2011

RESTAURANTE BROA. SANTIAGO DE COMPOSTELA


Qué mejor manera que celebrar que una amiga ha encontrado trabajo (algo especialmente relevante en los tiempos que corren) que una buena comida en buena compañía... Esta vez me tocó a mí elegir restaurante, y el Broa estaba en mi lista de futuribles desde hace mucho tiempo: Es el restaurante del hotel gastronómico San Miguel, situado a pocos metros de San Martín Pinario, en pleno centro del casco histórico compostelano, en un edificio de piedra rehabilitado con mucho acierto y gusto en su decoración.


Cuando llegamos al restaurante nos encontramos con un comedor en la planta baja, junto a la recepción, que imaginamos que sería para grupos. El comedor de diario se encuentra en la planta superior, y cuando el día acompaña, como era nuestro caso, se puede comer dentro o en la terraza.

El comedor interior es muy agradable y acogedor, con paredes de piedra a la vista y un mobiliario confortable en tonos oscuros que nos gustó mucho. Aunque tenía una pinta estupenda, decidimos instalarnos en la terraza, todo un lujo en pleno mes de octubre.


Aquí nos encontramos con un espacio bastante íntimo, con paredes de piedra y mucha vegetación que lo hacen muy agradable. Había también sombrillas por si se desea tener la mesa totalmente a la sombra.

A la hora de elegir la comida, de lunes a viernes tenemos, además de la carta, la opción del menú del día, con un precio de 13 euros en el comedor y 15 en terraza. El menú cambia todos los días y se actualiza en la web. El día que estuvimos, este viernes, constaba de:


Primer plato: Pastel de pescado o Ensalada de pasta

Segundo plato: Jurel al horno con patata panadera o Berenjena rellena de carne

Postre: Crema de queso con helado de frambuesa

Se incluye también el pan y la bebida


Aunque las opciones no estaban mal (otros días nos hubieran gustado más), preferimos pedir a la carta, y esto es lo que pedimos para tres personas. Aclaro lo de tres personas porque las raciones eran muy abundantes y comimos muy bien sin necesidad de pedir muchas cosas:


Ensalada Broa

Rissotto de setas y langostinos (ración para dos que fue más que suficiente para los tres)




De postre tomamos Cremoso de chocolate negro, helado de chocolate con leche y crujiente de café, Esponjoso de mascarpone y mango con chocolate blanco y Mouse de plátano con helado de chocolate



La carta de vinos era extensísima, y al final nos decidimos por un Alidis porque lo conocíamos y quisimos ir a tiro fijo. Nos hubiera gustado que el camarero se hubiera mojado un poco y nos aconsejase, pero bueno, no hicimos mala elección.

Todo fabuloso, el entorno estupendo, estuvimos comodísimos, muy bien atendidos y la comida nos encantó. El rissotto realmente en su punto y los langostinos enormes y sabrosísimos!

Los postres eran caseros, a mí el que más me gustó fue el que pedí yo, la mousse de plátano con helado de chocolate, realmente soberbio.




Un lugar que os recomiendo y al que sin dudarlo volveremos.

jueves, 20 de octubre de 2011

FOGAR DO SELMO

No siempre hay que irse lejos para descubrir cosas nuevas, rincones que valen la pena o mesas fabulosas. Tengo la suerte de vivir en una tierra que gastronómicamente tiene mucho y muy bueno que ofrecer, con una materia prima de enorme calidad.
Hace unas tres semanas descubrí, o más bien me descubrieron, una casa de turismo rural cerquísima de donde yo vivo que ni tan siquiera conocía. Se trata de Fogar do Selmo, donde con un grupo de amigos tuvimos la ocasión de disfrutar de una comida fantástica y una agradabilísima sobremesa.


FOGAR DO SELMO

La casa está en plena naturaleza pero muy cerquita de Santiago de Compostela, así que podemos dormir como los ángeles y disfrutar del campo sin renunciar a las visitas culturales.
La casa actual es una restauración de una casa de labranza propiedad de la familia desde hace varias generaciones. En la restauración se ha respetado la estructura original de piedra y para la decoración se han utilizado muchos muebles antiguos. La verdad es que la casa resulta de lo más acogedora.

Tuve la suerte de que me enseñaron algunas de las diez habitaciones y me parecieron confortables, austeras eso sí, pero cómodas y acogedoras.
La casa tiene dos salas de estar, una de ellas con TV, biblioteca con información turística de Galicia y ofrece servicios como hípica, golf, senderismo o visitas turísticas en barco. La casa tiene granja y huerta propios.

NUESTRO MENÚ EN LA CASA

El menú que nos pusieron, a elección del anfitrión, fue de lo más extenso y variado:

Croquetas caseras


Navajas de la ría a la plancha
Empanada de la casa
Chorizo celta frito
Pulpo á feira
Degustación de cerdo celta a la plancha con patata panadera y ensalada
Ternera cachena (certificación ecológica) al horno con patata pequeña asada y ensalada
Postres caseros (yo elegí la tarta de piña, que estaba de miedo, pero también había tarta de queso, flan de café y alguna otra cosa que no recuerdo ahora)

Todo, absolutamente todo lo que comimos nos encantó. De los entrantes me quedo con el chorizo y las croquetas, el primero porque nunca lo había tomado y me gustó mucho y las segundas porque son croquetadicta y estas croquetas estaban de matrícula de honor.
El pulpo estaba correcto, me gusta mucho este plato pero no era novedad y las navajas, bien llenitas, las prefiero más hechas, pero bueno, es una percepción personal, las que estaban más pasaditas las fuí eligiendo y estaban fantásticas!!

En cuanto a los segundos platos sin duda la ternera cachena es lo que seguro que resulta más novedoso. Para mí era la primera vez que degustaba la carne de esta ternera, una especie endémica de la zona de Lobios que tiene como característica más llamativa sus largos y finos cuernos. Una carne muy tierna y sabrosísima además de jugosa.
Pero lo que de verdad me conquistó fue el cerdo celta, que combiné con la ensalada, estaba maravilloso, si no lo habéis probado nunca, ya estáis tardando, y en Fogar do Selmo lo bordan.

En resumen, un descubrimiento gastronómico de lo más recomendable. El único inconveniente que le veo es que si queréis acercaros tiene que ser previa reserva, pues no tienen restaurante a la carta, sólo organizan comidas bajo petición, así que no apto para improvisadores... Eso sí, podéis aprovechar la promoción del Outono Gastronómico, que está vigente hasta diciembre y con dos opciones de menú.

Como os comentaba antes, únicamente fuimos a comer a esta casa rural, pero aprovechando que los dueños son encantadores, les pedí visitar la casa y tuvieron la amabilidad de enseñármela toda todita, incluso las habitaciones, así que lo menos que puedo hacer es poneros unas fotitos para que os hagáis una idea:

domingo, 16 de octubre de 2011

PRIMER CONCURSO INTERNACIONAL EN LIBROS QUE VOY LEYENDO

En uno de los blogs literarios que sigo, mérito a partes iguales de Lourdes y Edu, celebran su primer concurso internacional y han tenido la fantástica idea de sortear dos libros que además les han cautivado especialmente este año. Están dedicados por sus autores y sus títulos son

"Si nunca llego a despertar" de Javier Yanes

"Mil cosas que no te dije antes de perderte" de Benito Olmo.

Yo no he leído ninguno de los dos, así que me apunto. Si también te animas, no tienes más que pinchar aquí

UNA PASIÓN VINTAGE

Este libro fue un regalo por mi cumpleaños, en el mes de agosto. Conocía su llamativa portada por haberla visto en los escaparates de las librerías, porque la verdad es que no pasa desapercibida y una amiga, adicta a la moda, me lo regaló porque le gustó y creyó que a mí también me gustaría. Ahora que lo he leído, se lo pasaré, estoy segura de que lo disfrutará tanto como yo.


LA AUTORA: ISABEL WOLFF

La autora, de origen inglés, era una gran desconocida para mí hasta que llegó este libro a mis manos. Según se puede leer en su web, estudió en Cambridge y comenzó su andanza profesional en la BBC, donde estuvo veinte años como productora y reportera de radio. Su trabajo le permitió viajar mucho y tuvo ocasión de realizar documentales en numerosos países.

Como escritora comenzó vendiendo reportajes como free-lance, una columna en un periódico y por fin dio el salto a la novela.

Afirma que siempre escribe en primera persona porque el personaje nunca sabe lo que va a ocurrir en la historia, y no quiere que el lector sepa más que el propio personaje. Comenta también que para ella es fundamental el sentido del humor, muy presente desde luego en su novela.

Está a punto de publicar en inglés su segunda novela, que imagino que será traducida al español porque esta primera está siendo un éxito de ventas.


UNA PASIÓN VINTAGE

Phoebe Swift es una joven de trenta y pocos años que hasta el momento ha estado trabajando en una prestigiosa casa de subastas, donde se encargaba de las subastas relacionadas con el mundo de la moda. Se dio cuenta de que este trabajo al que dedicaba incontables horas, lejos de satisfacerla, la agobiaba, la estresaba y aunque ganaba mucho dinero, el balance no era satisfactorio.

Phoebe no quiere dejar el mundillo de la moda vintage, tiene claro que es su vocación, así que aprovechando su oficio y experiencia abre una tienda propia de moda vintage, donde ofrecerá prendas y complementos de todo tipo, desde vestidos de fiesta o graduación hasta ropa de diario con el buen hacer de décadas atrás y firmas como Dior o Balenciaga y otras más minoritarias pero siempre de gran calidad en los cortes y telas.

No hay duda, lo vintage está de moda en Londres, y pronto Phoebe tendrá mucho trabajo, clientas fijas y encargos para fiestas.

Phoebe puede empezar de cero sin dejar su pasión. En una ocasión recibe una de esas llamadas de gente mayor que desean vender su guardarropa, pero esta vez la mujer era muy diferente a las demás, Thérèse es una francesa que lleva varias décadas en Londres y, sabedora de su cercano final, desea desprenderse de un gran armario: todo excepto un abrigo de niña de color azul, un abrigo que esconde una historia que la anciana terminará compartiendo con Phoebe y creará un vínculo enorme entre ellas: ese abrigo lleva sesenta años esperando a su dueña, y Phoebe se compromete a encontrarla.

Rodeada de vestidos maravillosos y mujeres que desean verse hermosas por fuera para sobrellevar las tormentas que viven en su interior, Phoebe descubre el valor de la amistad, de los recuerdos, de la vida en definitiva, que hay que vivir con intensidad y tratando de buscar aquello que nos haga felices.


MI OPINIÓN PERSONAL

Con una prosa sencilla y metiendo al lector desde el principio en el estéticamente maravilloso mundo vintage con sus telas, sus bordados, sus cortes delicados y ese frú frú tan característico de las faldas con vuelo, vamos de la mano de Isabel Wolff descubriendo que tras todo esto hay algo más, una protagonista fuerte que apuesta por lo que sabe que la hará más feliz contra viento y marea, una coprotagonista, Thérèse, que va abriéndose al lector y resulta un descubrimiento absolutamente enternecedor, la amistad maravillosa entre ambas, aunque saben que por necesidad será corta, resulta preciosa.

La novela me ha resultado muy agradable de leer, con una ambientación que me ha gustado mucho y unas historias, la de la protagonista y la de la coprotagonista, en las que resulta muy fácil meterse e interesarse por ellas, querer saber más. Una lectura fácil y amena, emocionante por momentos, que os recomiendo, aunque con reservas, me parece que estamos ante una novela de mujeres para mujeres, la veo claramente dirigida al público femenino y me da la sensación de que quizá el ambiente creado no sea del gusto de los hombres lectores. Sin duda de todo hay, pero hablando en general, lo recomiendo a las mujeres.

viernes, 14 de octubre de 2011

RESTAURANTE DI SAN REMO. SAMIL, VIGO

Con motivo de nuestro fin de semana en Vigo el mes pasado, tuvimos ocasión de comer en el restaurante Di San Remo, situado junto al paseo de la playa de Samil. Íbamos a la ciudad con motivo del Campeonato de España de Triatlón, que se celebraba aquí, de manera que por comodidad decidimos no movernos de la zona, parte de los accesos estaban cortados y resultaba bastante lioso.

Tuvimos la inmensa suerte de que hizo un fin de semana veraniego, así que nos pareció que comer en este restaurante en una mesa con vistas al mar era una opción más que interesante. Y así lo hicimos.
El local es enorme, y además de una galería que da al mar tiene otra zona bastante amplia de comedor y una terraza de verano protegida del viento por una mampara de cristal, lo que permite su uso en bastantes ocasiones.

Recuerdo este establecimiento desde siempre, ya cuando estudiaba en Vigo existía, pero creo que no tenían tanta variedad en cuanto a restauración y estaban más enfocados al tema de helados y comida rápida. Ahora la verdad es que resulta de lo más completo en ese aspecto, ya que podemos tomar desde una pizza o un bocata, pasando por una sopita, algún plato típicamente gallego, pasta... vamos, que está dirigido a un público amplísimo y lo difícil es que no encontremos un plato de nuestro agrado.


NUESTRA EXPERIENCIA AQUÍ

El primer día que comimos mi marido competía, así que optamos por una comida ligera basada sobre todo en la pasta para el niño y ensalada para nosotros. El servicio rapidísimo y muy atento, el ambiente de lo más agradable y la comida con una excelente relación calidad-precio.

El segundo día decidimos repetir porque nos gustó el lugar, pero ya íbamos en otro plan, claro. Había tenido lugar la competición en la que participábamos como espectadores, así que ya podíamos pararnos un poco más con la comida. Vimos unos carteles que anunciaban como novedad el arroz con bogavante y yo, que soy arrocera desde que recuerdo, propuse probarlo porque el precio además era fabuloso.

De nuevo comimos estupendamente, con raciones generosas y buen precio. De postre, además de una amplia selección de repostería casera, hay múltiples opciones de helados italianos. Probamos la tarta de chocolate y galleta de toda la vida y un heladito, ambos fantásticos.

En resumen, un restaurante de lo más aconsejable en el que hemos estado comodísimos y muy bien atendidos, con opciones para todos los gustos y paladares con unas vistas fantásticas.

viernes, 7 de octubre de 2011

NO CONFÍES EN NADIE. S.J. WATSON

En cuanto leí la primera reseña sobre esta novela, me llamó muchísimo la atención y decidí que trataría de hacerme con ella lo antes posible. Tuve la inmensa suerte de que en una de mis visitas a la biblioteca estaba en la estantería de novedades, libre como un pájaro, así que para mí!
Os adelanto que en poquísimos días pasó por mis manos y por las de mi marido, al que hacía años que no veía tan enganchadísimo con un libro...

S.J. WATSON, UN AUTOR NOVEL

S.J. Watson nació en Inglatera y se licenció en Medicina por la Universidad de Birmingham. Trabajó en varios hospitales londinenses, sobre todo con niños.
La escritura era una actividad de fin de semana y una afición más, hasta que en 2009 ingresó en un curso para escritores, del que No Confíes en Nadie es el exitoso fruto de su trabajo, con presencia en más de 30 países y con los derechos ya comprados para ser llevada al cine de la mano de Ridley Scott’s, previsiblemente en 2012.

NO CONFÍES EN NADIE

Esta novela, que podría calificarse de trhiller psicológica, y de la que no me extraña nada que pueda ser llevada al cine, nos presenta a Christine Lucas, una mujer de casi cincuenta años que tras un gravísimo accidente sufrido hace dieciocho años tiene una lesión cerebral que provoca que cuando duerme su "disco duro" cerebral se ponga a cero y cada mañana deba comenzar de nuevo.
Christine ni siquiera sabe su verdadera edad, cuando se mira al espejo ve una mujer madura y tiene que aceptar que el tiempo ha pasado por ella. Y no sólo eso, se encuentra en una habitación con un hombre que dice ser su marido y que le enseña fotografías de su vida juntos, una explicación que ha de producirse a diario porque ella no logra retener nada de un día para otro.
Un día Christine recibe la llamada del doctor Nash, quien le comenta que está siendo tratada por él a espaldas de su marido, Ben, quien, desesperado, decidió tirar la toalla tiempo antes.
El doctor la lleva a un centro médico, le hace pruebas y le dice que escriba un diario sobre lo que cada día va sabiendo o pequeños recuerdos que como flashes ella tiene en ocasiones, para así leerlo al día siguiente, refrescar la información y quizá poder recordar más cosas gracias a esto.
De este modo el lector tendrá de primera mano la historia de la protagonista, casi toda contada por ella misma. Y en efecto, hay progresos, hay recuerdos y sobre todo muchas dudas porque no acaba de saber de quién puede fiarse, quién es ella realmente y quiénes son aquellos que la rodean. La desconfianza de Christine va creciendo conforme va uniendo sucesos y recuerdos, y en un momento determinado, su vida dará un giro inesperado gracias precisamente a una imagen y una fuerte sensación unida a ella...

MI OPINIÓN COMO LECTORA

Como os comentaba, estamos ante un "page turner" en toda regla, una novela que se lee en un tris, que '''atrapa sin remisión''' desde la primera página y, aunque por la mitad el ritmo se hace un poco lento, se retoma más adelante hasta llevarnos a un vertiginoso e inesperado final.
Watson ha sabido transmitir la angustia de Christine, su desesperación por ser consciente cada día de la situación en la que se encuentra. Como muestra un botón:

Pág. 169 "Otro día tocando a su fin. Pronto me dormiré y mi cerebro procederá a borrarlo todo. Mañana volveré a pasar por todo esto" "Lo único que ambiciono es sentirme como una persona normal. Vivir como el resto de la gente, acumular experiencias, enlazar un día con el siguiente"

La enfermedad en la que se basa la novela, existe realmente, aunque el autor también se toma sus licencias, como es lógico, pero dentro de la ficción es bastante creíble y, sobre todo y lo que más me gusta, '''coherente'''. Los personajes están muy bien dibujados y desde las primeras líneas sentimos una enorme empatía por la protagonista, a la que nos gustaría ayudar si pudiéramos, nos hace sentir mucho como lectores y meternos completamente en su atmósfera, entender sus sentimientos y miedos.
En definitiva, una novela de lo más entretenida, con un tema que creo que en literatura tampoco está muy trillado y que sin dudarlo os hará pasar momentos de lo más entretenidos, eso sí, comiéndoos las uñas!!

lunes, 3 de octubre de 2011

ROSA JOVÉ. CONFERENCIA EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

El pasado día 27 de septiembre tuve la ocasión de asistir a una conferencia de la psicóloga Rosa Jové en Santiago de Compostela. La cita, a las siete y media de la tarde en el Colegio La Salle. Me enteré por una amiga y me dio mucha pena que no se diese más difusión a la charla porque a cualquier padre o madre preocupado por educar a su hijo desde la comprensión, el amor y el respeto le interesan este tipo de actos.
He leído a Rosa Jové, para ser más exactos, dos de sus tres libros, y me gusta mucho el enfoque que realiza sobre las relaciones con nuestros pequeños. Para aquellos que la hemos leído la conferencia ha sido como una especie de refresco y refuerzo, para otros, como la amiga que me acompañaba, un abrir los ojos a otra forma de relacionarse con los más pequeños.
Me gustaría compartir con vosotros las ideas transmitidas por Rosa Jové y de las que he ido tomando notas durante la conferencia. Seguro que me dejo algo en el tintero, pero en cualquiera de sus libros encontraréis estos temas tratados de manera que todos los podamos entender.

CASI TODOS TENEMOS NIÑOS NORMALES

A la hora de afrontar cualquier problema con nuestros niños hemos de partir de la base de que en los grupos humanos los conflictos resultan inevitables, por lo que no podemos pretender que en casa todos los días sean una balsa de aceite, ahora bien, podemos tratar de minimizar las consecuencias de estos conflictos inevitables.
Una de las premisas que nos ayudarán seguro a relajarnos como educadores es tener en cuenta dos cosas muy importantes con respecto a nuestros hijos: la pluralidad es "lo normal", algo que nos parece enriquecedor en los adultos no puede parecernos extraño o intolerable en nuestros hijos. A menudo se tiende a uniformizar a los pequeños y esto no hace más que perjudicarnos: parece que si nuestro hijo con 24 meses no habla es un bicho raro, en ocasiones no entendemos que un niño sea más inquieto o que cuando son pequeños necesitan experimentar con lo que les rodea y sí, las manchas son normales cuando hay niños!

NO ME HACE CASO

Algunas veces los adultos nos quejamos de que cuando queremos que nuestros hijos hagan algo éstos no lo hacen o tardan más de la cuenta en hacerlo. Quizá sea interesante realizar la siguiente reflexión: ¿Qué hacemos nosotros cuando nuestro hijo nos llama? ¿Quizá darle largas y no hacerle caso en diez minutos? Seguramente sí, yo la primera, que si estoy tendiendo la ropa, que si sacando la loza del lavaplatos... pues es tan fácil como que mi niño por imitación cuando lo llame a cenar esté entretenido con su juguete y también me dé largas...

¿POR QUÉ?

Si queremos que nuestros hijos sean obedientes pero no sumisos, constantes sin ser tozudos y en definitiva, adultos íntegros, con capacidad de esfuerzo y valores, hemos de tener en cuenta que es fundamental valorarlos y dejar que se cuestionen las cosas, ofreciéndoles siempre respuestas a sus por qués, claro está nunca con frases como "porque lo digo yo".
Un ejemplo bien fácil, está claro que a ningún niño le gusta hacer los deberes, pero seguramente acertaremos más si tratamos de hacerles ver la utilidad de lo que están haciendo.

RESPETAR

Hemos de entender que cada niño tiene su ritmo vital que hemos de respetar y acompañar, cada niño madura en un punto diferente y presionándolos lo único que conseguimos es aumentar su ansiedad. Este tema lo he sufrido con mi niño precisamente: el año pasado empezaba el cole y lo presionamos mucho con el tema del pañal. Malísimamente hecho, más de un año después tiene problemas todavía para controlar, y en parte por la ansiedad que inconscientemente le metimos al pobrecillo.
Buscar la empatía con nuestros hijos ayuda mucho a que se sientan queridos y respetados. En edades tempranas es fundamental, pues los padres somos el espejo en el que se ven, y la imagen que tienen de sí mismos es la que nosotros le proyectamos con nuestra actitud y nuestras palabras, y ojo, somos también sus modelos, harán lo que hagamos, no lo que les digamos que hagan, por lo que un modelo coherente será básico para su educación.
Nuestros hijos cuando sean adultos tendrán que tomar decisiones, ¿por qué no enseñarle desde niños? Podemos enseñarle a tomar decisiones dejándole que lo haga, mostrándole el camino y ayudándole cuando sea necesario. Los pactos en familia suelen dar buen resultado, y cuando una norma en casa es consensuada por todos es más fácil llevarla a cabo y razonar con el niño cuando se la salta.

Eso sí, hay ciertas cosas que no podemos hacer cuando los niños son muy chiquitines, antes de los dos o tres años el niño no tiene capacidad de razonar por un motivo físico: no se ha realizado todavía la mielización del córtex cerebral, es decir, aún no están preparadas las conexiones cerebrales que permiten que el niño razone y tenga memoria, por esto no es posible acordarse de cosas que nos han pasado con menos de dos años, aunque sí tengan consecuencias en nuestra vida posterior (si nos maltratan no nos acordaremos, pero los daños estarán ahí).

EL PRESENTE REPERCUTE EN EL FUTURO

Debemos ser conscientes de que estamos haciendo los cimientos de nuestros niños, que los adultos que sean el día de mañana en gran medida los estamos creando los padres y madres en el día a día con ellos. En ocasiones no somos conscientes del daño que podemos hacer a nuestros hijos con la reiteración de actitudes desfavorables.
Con las amenazas, que no dejan de ser cosas que decimos y no cumplimos, estamos poniendo las bases para que en el futuro nuestro hijo sea un adulto mentiroso.
Está demostrado que los niños que están en un entorno en el que los gritos son habituales, pueden tener en edades más avanzadas problemas en los estudios por falta de concentración.
Un niño ignorado seguramente cuando sea adulto estará poco unido a sus padres, no sentirá un fuerte vínculo con ellos y deseará alejarse y hacer su vida.
Un niño que crece atemorizado puede llegar en los casos más extremos incluso a la muerte neuronal

Ser padres es una enorme responsabilidad, tenemos en nuestras manos el futuro y depende de nosotros que ese futuro esté lleno de adultos que valoren a la familia, que sean amigos de sus amigos, adultos que sepan tomar decisiones, responsables, trabajadores... Profesionales como Rosa Jové nos ayudan mucho a los que queremos hacerlo lo mejor posible con nuestros hijos entendiendo cómo ellos viven las cosas desde su perspectiva infantil y tratando de no hacerles daño, un daño que muchas veces ni tan siquiera es consciente.

Os aconsejo leer a Rosa Jové y por supuesto asistir a alguna de sus charlas si tenéis ocasión de hacerlo. Muchas madres me dicen que leer este tipo de manuales no les interesa, que aplican el sentido común... pero no está de más ir algo más allá y saber qué pasa por la cabecita de nuestros niños y que lo que es de cajón desde nuestro razonamiento de adulto puede no serlo en absoluto desde la de nuestros peques.

sábado, 1 de octubre de 2011

RESTAURANTE NICOLA, ITALIANO EN A CORUÑA

Todos los años visitamos la ciudad de A Coruña al menos una vez, para participar en un evento deportivo que tiene lugar en la playa de Riazor. Siempre aprovechamos para pasar el día en la ciudad y comer aquí. Estos últimos años teníamos fichado un italiano cerquita de la plaza de Pontevedra que está muy bien, pero esta vez tras aparcar el coche nos topamos con este nuevo local llamado Nicola, abierto hace menos de un año y que desde luego entra por los ojos, así que decidimos que probaríamos. Nos encanta probar sitios nuevos!

El establecimiento está muy bien situado, como os comentaba, cerca de Riazor y con varios aparcamientos públicos cerca, de modo que podemos acercarnos con el coche y siempre encontraremos dónde dejarlo.
Resulta un lugar muy agradable, con una decoración moderna con muy buena iluminación que lo hace acogedor. A la entrada hay una pequeña barra, imagino que para los que tienen que esperar mesa cuando hay mucha gente, y dos zonas de comedor, una frente a la barra y separada por un cristal al ácido y la otra al fondo, ya mucho más amplia. Entre medias, un ancho pasillo donde hay algunas mesas más y en un rincón un pequeño reservado para una docena de personas más o menos.
Nos atendieron con mucha amabilidad y el servicio de los platos fue bastante rápido. Nos resultó curioso que la carta fuese cien por cien italiana y sin embargo el plato del día y el menú estuviera compuesto por platos gallegos, de hecho el pulpo estaba recomendado como especialidad de la casa...

NUESTRA ELECCIÓN CULINARIA

Nosotros decidimos irnos hacia el tema italiano y optamos por una ensalada para empezar, con lechuga, tomate, fruta y pollo, bastante buena, y de segundos platos spaghettis carbonara y calzone vegetal.

No estuvieron mal, pero tampoco nos parecieron unos platos como para querer volver a este sitio, desde luego los hemos comido muchísimo mejores. La masa del calzone estaba muy crujiente y era finita, pero sosa, muy sosa. Los spaghettis bien, pero como los que se hacen en casa, nada particular...
A la hora del postre lo tuvimos claro, el tiramisú, una especialidad que nos encanta y que además mi marido hace mucho y muy bien, todo hay que decirlo... Aquí fallaron estrepitosamente porque el bizcocho estaba seco y la parte de abajo nadaba en Amaretto. Está claro que el postre lleva licor, pero se pasaron de largo, yo no pude terminar mi ración.
A la hora de la cuenta, sin parecernos que el precio se subiera por las nubes, no nos pareció que la comida valiese lo que pagamos por ella. No creo que volvamos, seguramente ficharemos otras opciones.