miércoles, 30 de diciembre de 2015

PRESÉPIO DE PRISCOS. BRAGA


Estas navidades nos acercamos a la parroquia de Priscos, en Braga, para conocer de primera mano el que según se dice en su página es el mayor belén en vivo de Europa, el Presépio de Priscos.
Nos costó un poco llegar hasta aquí, no está muy bien señalizado, y como fuimos bastante temprano, con idea de comer por la zona, tampoco había apenas tráfico. Os aconsejo que antes de ir lo busquéis en el Maps de su web porque la zona rural de Braga tiene muchas carreteras pequeñas con cruces y os podéis eternizar. En esto me recordó a Galicia.
El belén ha sido preparado durante años por los habitantes de Priscos y los alrededores, con la ayuda de los reclusos de la cárcel de Braga, que también colaboran sobre todo en la construcción de infraestructuras durante todo el año. Un proyecto iniciado por el párroco en el año 2006 y que ha ido creciendo gracias al entusiasmo, trabajo y participación de toda la comunidad.


A la hora de decidir el día y hora, es importante buscar los horarios, ya que no son siempre los mismos. Nosotros por ejemplo nos acercamos el 26 de diciembre y abría toda la tarde. Coincidimos además con el rodaje de un especial de navidad de la televisión pública portuguesa.
La entrada tiene dos modalidades, o bien no se paga nada y se espera la cola para entrar, o bien se pagan 5 euros por persona mayor de 12 años y se entra directamente, es lo que llaman ellos la "entrada solidária".


Durante todo el recorrido, que comienza en un campamento romano, iremos viendo cómo era la vida en la época del nacimiento de Jesús, con los oficios tradicionales, la sinagoga, el molino... Con los participantes perfectamente caracterizados. Además el día acompañaba, así que resultó un paseo de lo más agradable. Había puestos de comidas y bebidas, aunque al abrir a las 3 de la tarde, hora portuguesa, se nos hacía muy tarde. Comimos en un café que está junto a la iglesia y que no os recomiendo nada de nada, la comida es malísima.


Os recomiendo acercaros a conocer este belén, independientemente de que vayáis con niños, me ha parecido una opción de lo más interesante y está realmente bien hecho, vale la pena.
Estas navidades el belén puede visitarse desde el 20 de diciembre hasta el 17 de enero.


lunes, 14 de diciembre de 2015

JUBILEO DE LA MISERICORDIA EN COMPOSTELA


Este año en Compostela viviremos un hecho extraordinario: El Papa Francisco anunció el pasado mes de marzo la celebración de un Jubileo de la Misericordia, es decir, un Año Santo extraordinario.
Como en cualquier otro Año Santo, el comienzo se marca con la apertura de la Puerta Santa, que tuvo lugar el día 13 de diciembre a las 17 horas. A diferencia de otros años santos compostelanos, la duración de este no coincide con el año natural, sino con el año litúrgico, por lo que se volverá a cerrar esta puerta el día 20 de noviembre de 2016, coincidiendo con la festividad de Cristo Rey.
Las cinco catedrales de Galicia abren su Puerta de la Misericordia además de la de Compostela: Lugo, Orense, Mondoñedo y Tui. Habrá también otros templos jubilares como la Concatedral de Ferrol, la Concatedral de Vigo o la capilla de la Misericordia de Viveiro. 
Ante este hecho surgen muchas preguntas y he pensado que podría ser útil un post en el que se contesten las principales.

¿Qué es un Año Santo?

En el siglo XII el Papa Calixto concedió a la Diócesis de Santiago de Compostela el privilegio de la Indulgencia Plenaria para todos aquellos que visitaran el sepulcro del Apóstol cada año en que la festividad del 25 de julio coincidiese en domingo.
La periodicidad con que esto tiene lugar es cada 6, 5, 6 y 11 años. El último Año Santo tuvo lugar en 2010 y el próximo será en 2021.
Durante un Año Santo, pues pueden ganarse las Indulgencias Plenarias o Jubileo.

Apertura Puerta Santa 2015. Fotografía de Ramón Escuredo
¿Por qué este Año Santo extraordinario? ¿Esto se ha producido otras veces?

El Papa puede declarar un Año Santo extraordinario, y de hecho ya se ha producido otras veces, aunque es muy infrecuente. La costumbre de proclamar Años Santos extraordinarios comienza en el siglo XVI. Los últimos de ellos, celebrados el siglo pasado, fueron el de 1933, proclamado por Pío XI con motivo del XIX centenario de la Redención, y el de 1983, proclamado por Juan Pablo II por los 1950 años de la Redención.
Un jubileo extraordinario se proclama con ocasión de un acontecimiento de particular importancia. Para el actual Papa la misericordia es uno de los ejes de su pontificado, y lo fue también en su época de obispo.



El Jubileo de la Misericordia busca resaltar además la importancia y la continuidad del Concilio Vaticano II, que concluyó hace 50 años.

¿Cómo puede ganarse el Jubileo o Indulgencia Plenaria?

En este punto conviene aclarar que para ganar el jubileo no es necesario hacer el Camino de Santiago. Por algún motivo existe esta creencia errónea de que es uno de los requisitos, y no lo es, uno puede acercarse a la ciudad de Santiago con el medio de transporte que desee. El que sea necesario peregrinar se ha publicado en diferentes medios de comunicación a la hora de informar sobre la apertura de la puerta santa, pero reitero que es incorrecto.
Los puntos que hay que cumplir obligatoriamente un Año Santo para ganar el Jubileo son los siguientes:

- Visitar la Catedral de Santiago y asistir en ella a la eucaristía, rezando en ella por las intenciones del Papa un Padrenuestro o un Credo.
- Realizar la confesión, que no tiene que hacerse necesariamente en Santiago, puede hacerse quince días antes o después de la visita a la Catedral.
- Comulgar en la eucaristía.



Por último me gustaría resaltar que un Año Santo tiene carácter religioso, y que aunque en muchas ocasiones haya habido eventos culturales o deportivos de importancia ligados a este acontecimiento, no hemos de perder de vista el motivo fundamental de que un Año Santo tenga lugar.
Los puntos que he explicado anteriormente son para aquellos que deseen ganar el jubileo en Compostela, pero puede ganarse en cualquiera de las catedrales gallegas o en los templos jubilares, no se trata de un año santo compostelano, aquí radica la diferencia con otros años santos.