Las visitas a los museos no están reservadas únicamente a los adultos, y en Galicia contamos con algunos en los que podemos pasar un rato muy agradable en familia, donde los peques disfrutarán, aprenderán y en muchos casos interactuarán con algunos elementos de las exposiciones. Me gustaría proponeros algunos de ellos que creo que no son tan conocidos y me parecen muy interesantes. Vamos a pasarlo bien al museo!
En el Museo de la Construcción Naval de Ferrol, descubriremos los secretos de los grandes buques que surcan nuestros océanos, podremos ver maquetas, máquinas reales, trajes de buzo, utensilios de navegación... y los niños cuentan con zonas especialmente pensadas para ellos. Este museo forma parte de la Ruta de la Construcción Naval que se puede realizar en la ciudad, aunque puede visitarse de manera independiente.
En Baiona podemos visitar la réplica de la Carabela La Pinta, que llegó a puerto el 1 de marzo de 1493 capitaneada por uno de los hermanos Pinzón y dio la noticia del descubrimiento de América. Los más pequeños se sorprenderán del tamaño de estos barcos y podrán pasear a sus anchas y sentirse intrépidos navegantes por un día. La Carabela está atracada en el puerto y accederemos a ella a través de una pasarela de madera.
El Museo de Historia Natural de Santiago de Compostela también es una buena propuesta para pasar unas horas con los niños, descubriendo la biodiversidad terrestre, los planetas, una colección de minerales expuesta de una forma muy original... Un museo que además está situado en un parque, el de Vista Alegre, muy agradable para pasear. Si el tiempo acompaña, el cercano Parque de la Finca do Espiño os sorprenderá muy gratamente.
Foto: Web Museo do Pobo Galego |
El vecino Parque de Bonaval merece también un paseo en familia.
En A Coruña resulta muy interesante la visita al MUNCYT, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, pensado para que el público infantil entienda mejor la física, las comunicaciones, las matemáticas o la astronomía. Tienen zonas interactivas y a lo largo del año múltiples actividades y talleres.
Monforte cuenta con el Museo del Ferrocarril de Galicia, con locomotoras y vagones de época que podremos recorrer, incluso de vapor. La rotonda para trenes, única en España es también digna de ver y muy sorprendente. Los niños además podrán ser maquinistas por un día en el circuito adaptado para ellos. La visita termina con un documental que se proyecta en un vagón, y en el que se nos explica la importancia que antaño tuvo Monforte en el mundo ferroviario.
El Museo del Juguete en Allariz, expone una importante colección de juguetes, donados por un vecino de la villa y que fueron aumentándose a lo largo de los años. Además de observar los objetos con los que antaño se jugaba, los niños podrán entretenerse con una serie de juegos de habilidad que se proponen.
Foto: Web Museo do Mar |
De entre los museos dedicados a la divulgación de la vida marinera y el conocimiento de las profesiones vinculadas al mar, los más interesantes desde mi punto de vista, así como más atractivos para un público infantil, son el Museo Marea, en Porto do Son y el Museo del Mar, en Vigo. Este último tiene un pequeño acuario que reproduce la vida marina en la Ría de Vigo.
El Museo Meirande, en Redondela, está situado en una antigua fábrica de salazón, en el lugar donde en 1702 tuvo lugar la conocida Batalla de Rande y que en la actualidad busca dar a conocer la historia de la zona y su patrimonio industrial. Se realizan visitas teatralizadas (puede consultarse el FB del museo), un gran valor añadido al contenido de este museo.
Visita teatralizada. Foto: FB de Meirande |
Por último, y aunque este lugar no podría considerarse un museo, me gustaría recomendaros la visita a Apípolis, en San Andrés de Xeve (Pontevedra), un centro con zona interior y exterior, donde además de visitar la parte expositiva se ofrece a los niños la posibilidad de convertirse en "apicultores" por un día, una experiencia que seguro que no olvidarán. Con esta visita además se concienciarán de la importancia de estos pequeños insectos para la buena marcha de nuestros campos y entenderán su comportamiento y organización.
Foto: web de Apípolis |
Madre mía, cuántas cosas por descubrir me quedan todavía...
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