jueves, 10 de agosto de 2017

O BALADO

Uno de los rincones del comedor

La página del Restaurante O Balado es toda una declaración de intenciones que adelanta al que lo lea que este rincón de Boqueixón es mucho más que un lugar al que ir a comer bien:

"Un lugar para…  perderse, encontrarse, reencontrarse, disfrutar, deleitarse, relajarse, recargarse, un lugar para…soñar

O Balado – Casa Labrega es un proyecto muy personal donde buscamos no sólo servir comidas, sino ser fieles a una idea, una ilusión. Nuestro concepto de cocina aúna tradición y modernidad desde el más absoluto respeto a la naturaleza. Pero, ante todo, lo que persigue es una cocina con alma, que anhela reencontrarse con los orígenes, donde la materia prima es la protagonista principal. 

Venir a O Balado no es sólo comer en un restaurante, queremos que tu visita sea una experiencia muy especial; por eso cuidamos al máximo cada detalle. Si podemos ayudarte o necesitas algo a medida no dudes en contactar con nosotros; estaremos encantados de escuchar tus ideas.

Esperando verte pronto por nuestra casa… tu casa,
  Marta y Roberto"


A O Balado no se llega, hay que querer ir, es como los pequeños rincones que uno descubre en los viajes, está lo suficientemente escondido como para no estar a la vista de todos, pero lo suficientemente accesible para verlo si lo buscamos, con un discreto cartel que nos confirma que hemos llegado a casa de Marta y Roberto. Y esa es la sensación desde el principio, la de llegar a una casa donde nos esperan con ilusión, muchas ganas de agasajarnos y hacernos sentir cómodos.
El mimo y el detalle se aprecian en cada estancia, en cada mesa, en los baños, en el jardín... un conjunto acogedor que invita a quedarse.





Una vez acomodados en la mesa, Marta nos sugiere alguno de los recorridos gastronómicos que Roberto ha preparado para el día: Un paseo polo Balado, que consiste en 5 entrantes, un plato principal para compartir y un postre, un viaje, compuesto de 7 entrantes, un plato principal para compartir y 2 postres y una travesía, donde se ofrecen 5 entrantes, dos carnes y dos postres. Todos los recorridos gastronómicos incluyen agua km 0.
Elegimos el viaje y pedimos unas croquetas para nuestro niño, un apasionado de este plato.

Pan de pueblo y mantequilla casera


Croquetas de choco


Tomate con helado de pimiento de Herbón (ligeramente picante)
Ameixón. No lo conocíamos, es como una almeja grande con gusto a berberecho. Delicioso

Salmón y bonito ahumados caseros

Foie

Tempura de verduritas de O Balado

Gallo de Mos

Maracuyá con fresa

Arroz con leche
Nuestro viaje por O Balado fue una verdadera delicia en todos los sentidos. En el paladar, sabores muy equilibrados, mezclas sorprendentes y acertadísimas, todo en su punto justo, tanto de cocción como de cantidad servida a la mesa. Atención impecable y calma, mucha calma para todos, degustamos cada plato charlando, sintiendo que el tiempo no contaba, el tempo era el adecuado para tener esa sensación de estar de visita y de que después de nosotros no va a venir nadie que nos imponga un horario o unas prisas.
Roberto salió varias veces a saludar, a preguntarnos nuestras impresiones sobre los platos, a contarnos su proyecto personal, la valentía de ofrecer algo diferente contra viento y marea, incluso contra la opinión del entorno, y con la seguridad de estar donde uno quiere, cocinando lo que siente y con el convencimiento de que ese camino marcado llegará a buen puerto.
Y llegará, porque cada vez somos más los que apreciamos este tipo de lugares, los que buscamos comer sin prisa, sin ruido, los que disfrutamos con el mimo en cada de talle, los que nos fijamos en el cariño con que se lleva la propuesta, que es un negocio, sí, pero también es algo más y desde el otro lado se percibe.
Volveremos, os recomendaremos y os auguramos y deseamos un viaje largo y lleno de alegrías.


2 comentarios:

  1. ¡¡Me encanta!! Eso de llegar a un sitio y sentirse tan bien acogido es una maravilla, y si encima lo acompañas de esos platos tan deliciosos, no se puede pedir más. Desde luego, para recomendarlo y a vosotros que además os pilla más cerca, para volver sin duda. Apuntadísimo queda.

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  2. Es una gozada poder estar disfrutando de la tranquilidad y además sin prisas, sabiendo que ese día los que estamos sentados somos los que comeremos, que no hay otro turno, gente esperando... ¡Apúntalo bien! Besos.

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