Sobre la mesa la propuesta de un menú sencillo basado en un buen producto, excelente trato y una cocina como a mí me gustan, a la vista de todos. Por 15 euros había para elegir 3 primeros, 3 segundos y tres postres y la compañía de un vino, una cerveza o un agua.
De primero elegimos tomate a la parrilla con pesto y empanada de pulpo, de segundo picaña con champiñones, espinacas y tomate cherry. Todo fantástico, servido con sencillez y pulcritud, acompañado de pan casero, un ambiente tranquilo, una decoración acogedora y unas vistas maravillosas.
A la hora del postre, llegó un hojaldre con crema y el café de pota servido en una cunca, tan tradicional en nuestra tierra a la hora del vino, y la conversación y la buena compañía en la mesa hicieron que la experiencia en el Restaurante A Moa nos dejase con esa sensación de que repetiremos seguro, ¿os hace la idea?
¡Qué sitio más chulo! Y genial de precio además.
ResponderEliminarNos encantó!
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