DE RATONES Y HOMBRES

Como prácticamente todos los de mi generación, leí a Steinbeck en mi adolescencia. Su libro La Perla era lectura obligatoria en BUP y fue un libro que me gustó muchísimo, muy emotivo, muy tierno, pero lo cierto es que no volví a encontrarme con su autor hasta ahora. En el club de lectura al que voy la lectura de junio resultó ser esta, De ratones y hombres, casi más conocida por sus representaciones teatrales numerosas y le película, al menos para mí.

JOHN STEINBECK

El escritor estadounidense, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en el año 1962, nació en California en el año 1902. Cursó estudios universitarios en Stanford, pero la tremenda crisis de su país hizo que tuviese que trabajar como albañil, jornalero o dependiente. Vivió en sus propias carnes las dificultades de su país, reflejándolas en muchas de sus obras a la perfección.
Sus novelas más conocidas y todas ellas llevadas a la pantalla grande son: De ratones y hombres (1937), Las uvas de la ira (1939) y Al este del Edén (1952).

DE RATONES Y HOMBRES

Os comentaba antes que cuando yo cursaba estudios de BUP la lectura obligada de Steinbeck era La Perla. En los institutos norteamericanos los alumnos comienzan a conocerle sin embargo por esta otra obra de la que hoy os hablo.

La acción nos lleva a los Estados Unidos de la época de la Gran Depresión, con dos protagonistas, Lennie, un hombre con cierto retraso mental e incluso se diría que una mente bastante infantil, y George, su amigo inseparable, que le protege cuando Lennie no logra controlar sus impulsos agresivos y que desea que entre los dos trabajen duro para ahorrar lo suficiente y comprarse su propio terreno, para así no depender de la tiranía de terceros y no tener que relacionarse más con los tipejos que suelen juntarse para hacer jornales en las granjas y ranchos. Lennie tiene que tratar de no meterse en líos para poder lograr su meta, pero no resulta tan fácil...

A través de estos personajes Steinbeck nos muestra la dureza de la vida en Estados Unidos en los años veinte y lleva la historia por diferentes escenarios donde el telón de fondo siempre es este mismo.

Aunque leí La Perla hace ya más de 20 años, recuerdo la sencillez del texto, la belleza de las descripciones y la naturalidad de los diálogos, y esto mismo me he encontrado en la segunda novela de Steinbeck que llega a mis manos. Una historia que aún siendo breve resulta intensa y nos muestra a un magnífico escritor, que con breves trazos consigue recrear los ambientes y armar sólidos personajes y al que seguro que volveré a leer.

¿Os animáis?