miércoles, 19 de marzo de 2014

MI NIÑO ME MIMA. MARIO FACTS

Si hay algo que es mi enano es cariñosísimo, siempre le hago prometerme que no se le pasará con la edad, con lo reconfortantes que son los abrazos, con lo bien que sienta que te digan que te quieren... ¿y esos besos llenos de Nocilla? Lo mejor!
Mario tiene claro, muy claro, que los besos tienen que darse para algo, porque si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería, como decía aquel... así que si el arrebato de cariño me pilla en pijama, fácil solución: "Mamá tengo que darte besos en la piel, porque si los doy en el pijama no te llegan, y te tienen que llegar!!!" Y dile tú que no... aunque haga frío.
Aunque no tiene hermanos de los que celarse, en algunas ocasiones siente pelusilla, no es lo habitual, pero cuando pasa, ni corto ni perezoso, lo suelta, con esa incontinencia verbal propia de la edad: ¿A los bebés se les quiere más? Es que todo el mundo le hace caso a ese bebé y a mí nada. Ainsss, pobrecito, es que mira que es difícil competir con un pequeñajo de meses que hace pucheros!
¿Quién dijo que solamente los progenitores cuidan de los niños? Absolutamente falso! Puedo dar testimonio, como aquella vez que no me quedó más remedio que llevarme al enano a una analítica, porque mi costillo trabajaba. Yo, inocente de mí, pretendía dos cosas, que me esperara fuera tranquilito y que no se preocupara, porque el pobre es ver una bata blanca y se pone atacado de los nervios, no molan nada de nada! Con lo que no contaba fue con que el instinto protector funcionase a la inversa, y claro, ocurrió: 
El martes tengo que llevarte conmigo al médico porque papá no está. Me voy a hacer un análisis "¿Y puedo entrar contigo para estar dándote besos?" Y ahora que levante la mano el que no se lo comería!
Ay, niños, bendita inocencia... ¿Y esa manera tan bonita de decirte que te echan de menos? Me entristece que en algunos momentos, sobre todo cuando empezó el cole, me echara de menos, pero qué bonito cuando me lo cuenta!
"Mami, me gustaba más cuando teníamos el cordón umbilical porque no podía separarme de ti ¿no lo podemos volver a unir?" No sé si será bobería de madre, pero para mí fue una declaración de amor en toda regla ¿no?
Y esos momentos en que una ve que los años pasan, las arrugas llegan, el cuerpo ya no responde como antes y paseando escucha esto: "Mamá mira qué chaqueta tan bonita, estarías guapísima con ella ¿entramos para que la compres?" o cuando a pesar de sentirme malamadre dice... "Os quiero mucho a los dos, pero me voy a sentar a comer al lado de mamá, que es más cariñosa"
Parecerá increíble, pero aún no me lo he comido... eso sí, el día menos pensado me lo zampo!



8 comentarios:

  1. Entre las cosas que se les ocurren y lo zalameros que se ponen cuando quieren algo, es para comérselos enteros. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A que sí! Nos tienen ganados a los papás y mamás!

      Eliminar
  2. Ay, si es que es más mono tu nene... Como para no tener tentaciones de comértelo, jeje.

    ResponderEliminar
  3. Tu niño es para comérselo enterito, qué mono y qué majo con todas las cosas buenas que te dice. A ver si Henar me sale así cuando crezca un poco, aunque ahora no me puedo quejar de cariño pero no dice esas cosas, claro.

    ResponderEliminar