Plaza de Platerías. Foto de www.berenguela.com |
Todos los lugares que se visitan tienen dos caras, la diurna y la nocturna, que los viajeros deberían conocer. La noche regala un encanto especial al muchos rincones y paisajes, y algunas ciudades nos muestran parte de sus secretos precisamente cuando el sol ya no las ilumina.
Compostela es una de esas ciudades que merece un largo paseo nocturno. La sensación de entrar en la Plaza del Obradoiro con el único ruido de nuestros pasos es indescriptible.
Hace unos meses empecé a buscar alguno de esos lugares nocturnos imprescindibles, y con la inestimable ayuda de Santi Llecha (@santillecha), gran conocedor de la ciudad, os traigo dos propuestas en la ciudad. Incluso puede ser un buen plan para proponer a los niños, ahora que los días son más cortos y no tenemos que esperar tanto a que caiga la noche.
Sombra del Peregrino. Fotografía de Álvaro Ballesteros |
En la Plaza de la Quintana podemos ver La Sombra del Peregrino, una imagen nocturna de Compostela archiconocida y que además tiene su leyenda...
A los gallegos esto de las leyendas nos gusta muy especialmente, pues aunque el origen de esta sombra es tan sencillo como la iluminación sobre un pilar de granito que se encuentra muy cerca del muro de la catedral, como puede verse en la foto, es mucho más interesante atribuir esta proyección nocturna al recuerdo de un peregrino francés del siglo XV, Léonard du Revenant o bien, como dice otra leyenda, pensar en cierto sacerdote catedralicio enamorado de una monja de clausura del vecino convento de San Paio.
Ambos se reunían en un pasadizo secreto que se encuentra bajo las escaleras de la Plaza de la Quintana. El hombre, cansado de esta relación a escondidas, propone a la monja que huyan de Compostela y, para que nadie le reconociese, se vistió como los peregrinos de la época. Ella no acudió esa noche, ni la siguiente, ni la otra... Y cada noche el sacerdote-peregrino regresa en forma de sombra para no faltar a la cita con su amada, sigue esperándola día tras día.
Tras la rehabilitación, hace unos meses, de la estatua que se encuentra frente a la Iglesia de San Francisco, una nueva luz ilumina dicho monumento y proyecta en la fachada otra enigmática sobra... ¿Quién nos manda callar? ¿Qué personaje podría ser, con ese sombrero? Seguro que se nos ocurren mil y una historias, y quizá con el tiempo alguna de ellas se convierta en esa leyenda que, como la de la sombra del peregrino, contemos a aquellos con los que demos los paseos nocturnos por la ciudad.
Seguro que hay más sombras en nuestra ciudad ¿Conocéis alguna más? Y vuestras ciudades ¿revelan algún secreto con la caída de la noche?
Anda, pues la sombra del peregrino la vi cuando estuve en Santiago con tu tía Teresa, pero la leyenda no la conocía.
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