miércoles, 25 de julio de 2012

A NAVE DE VIDÁN

Hace más o menos un par de meses tenemos en Compostela una nueva propuesta gastronómica. A las afueras de la ciudad en dirección hacia Noia, en el barrio de Vidán, se ha rehabilitado un edificio que en su momento fue un almacén de ferretería y que ahora es un restaurante con oferta cultural llamado A Nave de Vidán. En el momento de su inauguración hubo sesiones de monólogos y seguro que algo más tendrán pensado para después del verano... Estaremos atentos a esto.

A la hora de plantear la rehabilitación se ha respetado la edificación, con sus altísimos techos y dos grandes claraboyas que hacen que entre luz y que sea muy agradable ver el cielo azul desde la mesa. En la web podéis ver un vídeo con el proceso, el antes y el después son realmente impactantes.
Llegar aquí es bien fácil y en la parte posterior hay una zona de aparcamiento, así que en este aspecto, perfecto.

Una vez entramos (tiene acceso por la fachada principal y por la parte trasera), nos encontraremos dos partes bien diferenciadas y separadas, aunque no del todo, la primera es la zona de cafés de mañana y vinos de aperitivo o tarde, con una barra y mesas altas, y al otro lado de una barra de madera con trasera, pero que no llega hasta arriba, tenemos la zona de restaurante, en forma de L.
Está todo decorado en blanco y con madera clarita, excepto las mesas, que tienen una madera algo más oscura. Hay quien opina que esto da sensación de frialdad, a mí me gustó mucho y me pareció que daba un aspecto diáfano y a pesar de estar a tope el local no se sentía para nada sensación de agobio.

COMIENDO EN A NAVE DE VIDÁN

A la hora de decidir la comida, miramos en primer lugar el menú de ese día, pero no nos llenó el ojo, así que optamos por pedir a la carta. Elegimos tosta de champiñones, pimientos de padrón de entrante y como plato principal un sargo al horno y espeto de rape con salmón y langostinos. Estaba todo fantástico y las raciones eran abundantísimas, comentábamos que nos hubiese llegado de sobra con un plato menos.
De postre compartimos brownie de chocolate con helado de mandarina, exquisito!

El servicio fue perfecto, gran amabilidad, rapidez entre plato y plato y respetando el ritmo del comensal en la comida. Como debe de ser.
Bebimos agua, una caña y una copita de vino blanco y pagamos 53 euros. Encuentro la relación calidad-cantidad-precio estupenda y os recomiendo este lugar.

4 comentarios:

  1. Qué sitio más chulo. Y además un escritor gallego con el que he contactado de casualidad me ha recomendado Noia, así que me lo apunto por si acaso.

    ResponderEliminar
  2. Cada vez tengo más ganas de visitar tu tierra. Os salió genial de precio y los platos tienen una pinta estupenda, y yo sin cenar :(

    Un beso shakiano!!

    ResponderEliminar
  3. Hay que ver que lugar tan estupendo, me lo apunto. Los platos tienen una pinta fantástica, el espeto de rape esta para enmarcarlo; si lo ve mi marido (que le encanta el rape) me lleva para allá mañana mismo; del precio ni comentamos, esta fenomenal.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Celebro que os guste, avisadme si lo probáis!!

    ResponderEliminar