viernes, 4 de enero de 2013

NAVIDAD EN BRAGA

Este año celebramos la Navidad por cuarta vez en un hotel situado en el monte Bom Jesús, muy cerquita de la ciudad de Braga.
Es un lugar de peregrinación, y lo que más destaca a ojos del viajero cuando se acerca, además de lo empinado de la subida, son las escaleras barrocas que nos conducen hasta allí. Impresionantes de ver y durísimo subir por ellas. Una parte del trayecto puede hacerse con un pequeño vehículo similar a un tranvía (elevador do Bom Jesús) que se mueve gracias a la fuerza del agua, que corre por muchos rincones en este lugar.
La capilla original fue construida en el siglo XIV y la iglesia de peregrinación data de 1629 y se crean seis capillas dedicadas a la Pasión de Cristo. Lo que hoy día podemos ver es del XVIII, además del viacrucis que hasta aquí nos lleva y las escaleras que os comentaba al principio. La iglesia (construida en 1784-1834 por Carlos Amarante) fue una de las primeras iglesias neoclásicas de Portugal.
En el siglo XIX se expropiaron los terrenos circundantes al santuario y se convirtió en el parque que es en la actualidad, donde podemos pasear por varios senderos, acudir a un lago donde se alquilan barcas de madera para remar un rato en familia e incluso, en la parte alta del parque los fines de semana y festivos, dar un paseo a caballo, varios propietarios ofrecen este servicio aquí.
En cuanto al alojamiento, hay aquí 4 hoteles, de tres y cuatro estrellas, uno de ellos con restaurante panorámico con vistas a Braga y además un bar-restaurante que durante el buen tiempo cuenta con una terraza con vistas preciosas sobre la ciudad, así como un quiosco de venta de bebidas y snacks.
Es un lugar al que acuden muchos ciudadanos de Braga, por lo que en fechas navideñas, más si el tiempo acompaña, hay bastante ambiente durante el día de familias enteras que vienen a pasear. El día de navidad hay una misa matinal también muy concurrida.
La verdad es que es un lugar en el que pasamos muy tranquilos tres días o cuatro, según los años, entretenidos y por las noches relajadísimos. Si queremos bajar a Braga, en 10 minutos con el coche estamos en el centro, así que tampoco está tan apartado. El paseo por Braga no hará falta que os diga que está más que recomendado.
COMIENDO EN BRAGA

Independientemente del hotel en el que uno se aloje en Bom Jesús, la comida y la cena serán siempre en el Hotel do Elevador, en su fantástico restaurante con unas vistas increíbles.
En la cena de Nochebuena los entrantes eran tipo buffet, tanto fríos como calientes, desde varios tipos de fiambre, frituras portuguesas o crema de verduras pasando por todo lo necesario para hacer múltiples combinaciones de ensalada.
Después llegan dos platos muy típicos en nuestro país vecino por estas fechas: Bacalao y pavo. El bacalao en nochebuena se ofrece preparado de una forma muy sencilla, simplemente cocido y con una guarnición de verduras. El pavo está relleno de piñones picaditos muy finos y se sirve loncheado.
De postre, además de poder tomarnos un vinito de Oporto (algo a lo que nunca debemos decir no), el surtido es realmente impresionante y a cada cual más apetitoso que el anterior... Frutas, tartas, púdings, torrijas, mousse de chocolate y distintos dulces típicos de esta época del año. Eché de menos cartelitos en cada uno de ellos para saber lo que comíamos

El día de Navidad la oferta es similar, esta vez teníamos que elegir o bien el buffet de entrantes, donde este día ya había algún marisquito (langostinos, mejillones), un pulpo en vinagreta de morirse y carnes frías loncheadas, o bien una sopa o un caldo de castañas. Nos decantamos los tres por atacar el buffet, aunque todas las opciones hubieran sido excelentes.
A continuación teníamos la opción de dos platos o de un único plato. Aunque la diferencia de precio era de tan sólo 4 euros, decidimos comer un solo plato, porque con los entrantes y los postres, dos platos ya sería para ponerse enfermos...
Mi marido eligió el bacalao: Posta de Bacalhau com broa sobre cama de couve en batatinha a Murro, así se llamaba el plato y la foto es esta:
Yo me decanté por otra opción de pescado, pues el bacalao y yo no nos llevamos demasiado bien que digamos, la mía fue: Malandrinho em Fusao de Frutos do Mar, y aquí lo tenéis:
Una comida tradicional fantástica, un entorno bellísimo, una atención exquisita y un precio más que razonable que además este año no nos subieron, son una combinación perfecta para seguir volviendo aquí por navidad.
En esta última foto podéis ver lo que nosotros teníamos al otro lado de la ventana de nuestra habitación. Hermoso, estoy segura de que coincidís conmigo,ya me contaréis si alguno de vosotros tiene ocasión de acercarse por estas tierras, algo más que recomendable.



2 comentarios: