Si hay algo que valoro cuando compro algún artículo o utilizo algún servicio es la relación calidad-precio. Puede ocurrir que este o aquel restaurante, hotel o bien de consumo resulten caros para mi bolsillo, pero en mi opinión las cosas tienen que valer lo que cuestan, luego el consumidor verá si puede permitírselo o no, que ya es otro tema... Este comentario viene a colación del hotel del que hoy os quiero hablar y donde hace pocos días nos alojamos para ir a visitar a unos amigos en Miño.
Los que nos desplazamos con nuestras mascotas en ocasiones tenemos muy pocas opciones alojativas, lo que hace que a veces, como fue este caso, ni tan siquiera podamos elegir. En la zona que queríamos estar solamente el Hotel Eumesa admitía a nuestro peludo.
No conocíamos previamente el hotel, salvo porque está junto al puente que cruza el río, por el que pasamos innumerables veces. La ubicación permite el descanso al estar algo apartado del centro de Pontedeume, aunque no más de un par de minutos a pie, lo suficiente para no tener en absoluto ruidos por la noche, algo que se agradece muchísimo.
Reservamos una habitación triple en régimen de alojamiento y desayuno buffet. El check in fue rápido y además pudimos entrar bastante temprano, serían las dos de la tarde, un punto a favor, desde luego.
El chasco llegó al entrar en la habitación... Como corresponde a los hoteles de cierta antigüedad las estancias son más que espaciosas, pero era como entrar en una casa de los años 70 sin reformar, con las paredes pintadas y alguna reparación superficial, pero nada más... ni los marcos de las ventanas, ni las antediluvianas persianas, ni el cuarto de baño, los muebles, la televisión...
Eso sí, podéis ver que cada uno de nosotros tenía su cama y espacio de sobra, se aprecia en la foto.
En el cuarto de baño, azulejos y loza del año pum, ni tan siquiera una ducha monomando o una cebolla en condiciones, no, los dos mandos de siempre, caliente y fría... una cortina en vez de mampara... En fin, que menos mal que tanto la habitación como el cuarto de baño estaban limpísimos.
Por la mañana he de reconocer que fuimos al desayuno con cierto miedo, pensando que sería bastante sencillo, pero nos sorprendió gratamente porque, si bien para ser un establecimiento de 3 estrellas se quedaba corto en el buffet salado (imagino que porque la inmensa mayoría de los clientes son nacionales y lo usan poco), había fruta fresca, tres tipos de bizcocho casero y luego tostadas que una señorita iba preparando, bollería variada, galletas, zumos... este punto sí nos gustó.
En fin, lo que no nos gustó tanto fue la cuenta, que sabíamos a priori porque fuimos con reserva previa. Creo que este hotel no nos ofreció unas instalaciones a la altura de lo que nos cobró que fueron 80 € por noche. Me parece una política muy desacertada, quizá motivada por la temporada alta, pero considero importante que el cliente sienta que el precio que está pagando es justo, aunque se asuma que los alojamientos incrementan sus precios en temporada estival, creo sinceramente que en este caso se les fue la mano ¿qué opináis?
Es verdad que en muchos hoteles amparándose en la temporada alta incrementan los precios más de lo que es razonable. Nosotros hace unos años pagamos un precio demasiado elevado por un hotel de cuatro estrellas que alojaba a sus clientes en algunas habitaciones que no estaban reformadas y que desde luego dudosamente habrían alcanzado la categoría de dos. Menos mal que el tema de la limpieza era de 10, que a veces hasta eso les falla. Besos.
ResponderEliminarDesde luego, menos mal que estaba impoluto, sí :)
EliminarLa verdad es que hasta cierto punto es lógico que los precios en temporada alta se disparen; pero llevas toda la razón en que este hotel es demasiado caro para lo que en realidad es... Lo podían renovar un poco, desde luego. Menos mal que el desayuno os convenció.
ResponderEliminarClaro que hay que pagar algo más en agosto, pero vaya, que se les ha ido la mano...
EliminarGracias por informar y sí es un poco caro
ResponderEliminarPara lo que ofrecen, desde luego!
EliminarCoincido totalmente contigo. Las cosas son “caras” o “baratas” dependiendo de cómo se miren, o de quién las mire… dependerá del poder adquisitivo de cada uno. O de lo que busquemos en cada momento… Lo que no es subjetivo, es la relación de la que hablas, calidad-precio. Tendrás que ajustar el precio de lo que estás ofreciendo al mercado. Hace unos años igual podían cobrar ese precio y conseguir una buena ocupación; hoy en día no lo creo.
ResponderEliminarDe hecho éramos unas 20 personas en el desayuno en pleno mes de agosto y el hotel tiene 60 habitaciones... Hoy tenemos cada vez menos euros y los euros valen cada vez menos porque todo está por las nubes... hay que ajustarse y ofrecer una buena relación calidad-precio porque el consumidor cada vez hace un esfuerzo mayor para poder consumir...
EliminarPues si que es caro para lo que ofrece. Por lo menos el desayuno no decepcionó. Qué poca variedad hay a veces para poder viajar con nuestras mascotas.
ResponderEliminarUn beso!
Sí, hija, sí, los que tenemos peluditos en España lo tenemos complicadillo... Bss!
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