lunes, 4 de abril de 2011

PAZO DE SAN DAMIÁN, TURISMO RURAL Y BUENA MESA


En el mes de noviembre durante un fin de semana estuvimos de turismo rural con unos amigos, aprovechando una oferta de otoño que incluía una comida en el establecimiento, alojamiento y desayuno. El lugar elegido fue este pazo situado a unos 12 km de la ciudad de Ourense y más o menos a 65 de Allariz, por lo que al atractivo del alojamiento en sí se unían las posibilidades de visitas y ocio en las proximidades.

HABITACIÓN



La habitación que nos adjudicaron a mi modo de ver se quedaba bastante escasa considerando que teníamos que poner la cuna del niño y además viajábamos con nuesto perro. Quitando este detalle, la decoración y mobiliario de la habitación armonizan perfectamente con la nobleza del pazo y su condición de alojamiento en el campo.
El cuarto de baño, aunque rústico, contaba con todas las comodidades, una buena grifería monomando y amenities acordes con la categoría del alojamiento (gel, champú, jabón de manos, gorro de baño, maquinilla de afeitar y espuma).
El sistema de calefacción era individual, algo que agradecimos porque nuestra habitación era muy caliente, así que prácticamente apagamos los radiadores.
La televisión de la habitación tenía un buen tamaño, aunque sólo se veían 3 canales. Como cortesía teníamos dos botellines de agua mineral y dos manzanas.
El armario era suficiente para una estancia corta, como fue el caso, aunque se quedaría algo corto si hubiéramos estado unos días más.

INSTALACIONES, TRATO


El pazo es una preciosidad y ha sido magníficamente restaurado, nos gustó muchísimo y además es un valor añadido que se pueda mantener este patrimonio gracias a la hostelería. Está muy cuidado todo, la decoración muy pensada, el jardín, inmenso, estaba perfecto, al igual que los columpios de los niños y la piscina exterior.

La gran pega que tuvimos fue que al llegar resultó que el hotel estaba completo y nuestra reserva no figuraba. Menudo lío, viajando con dos niños de 3 años y un perro! El tema se solventó porque la señorita que nos atendió en recepción me permitió acceder a mi correo electrónico, donde pudo comprobar que hacía más de un mes de la reserva y que en efecto estaba todo confirmado. No sé qué hizo con los huéspedes que llegaron más tarde, pero nos adjudicó una habitación en cuanto leyó los mails. De aquí deriva que la habitación fuera pequeña, seguramente de no haber habido este error nos hubieran dado una más amplia.
Fuimos atendidos muy amablemente, aunque la verdad es que esta metedura de pata no acabo de entenderla...
El hotel contaba con wifi, pero no nos acordamos de pedir la contraseña al llegar y al no haber servicio de recepción las 24 horas, pues nos quedamos sin saber si funcionaba o no.

RESTAURANTE

Creo que merece una mención especial el excelente restaurante de este hotel. Realmente fabuloso! Como os comentaba, elegimos una oferta que incluía un menú de otoño además de la habitación y el desayuno.
Además del ambiente agradable del restaurante, con vistas al jardín, pudimos degustar un menú por persona a elegir entre dos (claro está probamos ambos!)

Menú 1
Batido de sidra y cabrales / mini brocheta de pulpo y langostinos
Queso frito de Arzúa con tomato asado y puré de aceitunas
Magret de pato a la naranja con saquito de crepe de foie y patata avellana
Fondant de chocolate con helado de vainilla

Menú 2
Chupito de piña y langostinos/ brocheta de vieira con bacon ibérico
Tostadas de pan de Cea con queso San Simón y boquerón
Sargo con risotto negro de calamar
Mousse de queso del Cebreiro con helado de frambuesa

En ambos menús nos pusieron el vino de la casa, correcto. Los menús, ambos absolutamente maravillosos, contábamos con comer bien, pero de verdad que nos quedamos encantados.

Al día siguiente cuando fuimos a desayunar nos llevamos una grata sorpresa porque nos esperaba un fabuloso desayuno: zumo de naranja natural, fruta natural cortada (piña, melón y sandía), bizcocho casero, tostadas de pan con mermelada casera y mantequilla, embutidos (queso, jamón serrano y york) y cafés, tés o cacaos. Todo buenísimo! Los niños se pusieron las botas en el desayuno!



TERMINANDO...


El emplazamiendo de este hotel rural me parece ideal para el descanso y el contacto con la naturaleza. Tiene viñedos propios, rutas de senderismo en las proximidades, y se encuentra en una aldea pequeñísima donde no hay ni un solo ruido. La pega de esto es que se hace imprescindible el transporte propio.

La oferta, fantástica, por los dos menús, la noche y los tres desayunos pagamos 100€. Buena relación calidad-precio, sin duda recomendable!

2 comentarios:

  1. Jolín, pues sí que os salió bien de precio. Tengo pendiente volver a Galicia, que hace siglos de la última vez que estuve, así que tomo nota.

    ResponderEliminar
  2. Espe, pues ya sabes, no tardes mucho en venir y si necesitas algo aquí estoy!!

    ResponderEliminar